GINEBRA. El emisario especial de Naciones Unidas para Siria, Stefan De Mitsura, pidió el viernes a Turquía que deje cruzar la frontera a los refugiados kurdos sirios para que puedan ayudar a la ciudad de Kobane, atacada por los yihadistas del grupo Estado Islámico.

«Pedimos a las autoridades turcas que autoricen al flujo de refugiados a entrar en la ciudad para apoyar la autodefensa», dijo el enviado especial en rueda de prensa en Ginebra.

Hasta ahora Turquía ha impedido a los refugiados sirios en su país cruzar de nuevo la frontera en sentido contrario. Stefan De Mitsura ha declarado temer una «matanza». «Acordaos de Srebrenica» en la ex Yugoslavia, ha añadido.

De Mistura, apoyándose en fotos vía satélite, ha explicado que entre «10.000 y 13.000 habitantes se encuentran en un lugar en la zona fronteriza entre Turquía y Siria y otros muchos están en el interior de la ciudad». «Si la ciudad cae, los civiles serán probablemente masacrados», afirma el diplomático.

«Como Kobane caerá probablemente, si no ha caído ya, permitan a los que quieran unirse a la autodefensa, con un equipamiento suficiente, el equipamiento puede hacer mucho», ha afirmado De Mistura dirigiéndose a Turquía. «No son las resoluciones de la ONU las que pararán al EI», ha añadido.

«Nuestro llamamiento a Turquía es para que tome medidas adicionales para detener el avance del EI, sino lo lamentaremos todos, incluida Turquía», dijo.