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GONAIVES, Haití (AP).- El nuevo enviado de la ONU en Haití se reunió ayer domingo con soldados de paz de Chile y Canadá al visitar áreas que se reponen de la sangrienta rebelión que llevó al derrocamiento del presidente Jean-Bertrand Aristide.
Juan Gabriel Valdés, ex canciller chileno, se entrevistó en privado con funcionarios militares de Chile y Canadá en la ciudad de Gonaives, en la costa oeste del país.
También se encontró con el teniente general Augusto Heleno, el brasileño que comanda la fuerza de la ONU en Haití, y con los embajadores chileno y canadiense.
«Una parte muy importante de mi trabajo es mantener vivo el interés y el apoyo de la comunidad internacional para Haití»», expresó Valdés.
Planeaba también reunirse con soldados de su país en Cabo Haitiano, en la costa norte del país.
El secretario general de las Naciones Unidas designó a Valdés el 12 de julio como su representante especial en Haití, para liderar la misión de la ONU en este país.
Valdés asumirá formalmente sus funciones a fines de agosto.
La misión de la ONU incluye una fuerza de paz que se espera llegue a 6.700 soldados y más de 1.600 policías internacionales.
La fuerza comenzó a llegar el 1 de junio para reemplazar a la tropa internacional de 3.600 soldados liderada por Estados Unidos, emplazada después de la rebelión popular de tres semanas que terminó con el derrocamiento de Aristide el 29 de febrero.
La rebelión comenzó en Gonaives, población ubicada a unos 100 kilómetros al noroeste de Puerto Príncipe, y posteriormente se expandió a Cabo Haitiano y otras áreas de este país caribeño de ocho millones de habitantes.
La tropa canadiense que patrulla Gonaives ha expresado que aún se sienten esporádicos tiroteos durante las noches, pero la violencia fuerte ha cesado.
Los soldados canadienses se retirarán de Gonaives a fin de mes y en su lugar llegará una tropa argentina, 70 de cuyos soldados arribaron el sábado.
Unos 450 soldados argentinos estarán emplazados en esta población el mes próximo, de acuerdo con las autoridades.
