El cardenal Beniamino Stella, enviado del papa Francisco, pidió ayer en La Habana la puesta en libertad de los cubanos que participaron en las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021.
Stella hizo estas declaraciones en los últimos compases de su visita a Cuba, donde ha rememorado el viaje que hizo hace 25 años al país el entonces papa Juan Pablo II, considerado entonces un gesto histórico.
“El papa desea mucho que haya una respuesta positiva” del Gobierno cubano ante las peticiones de la iglesia para la liberación de los manifestantes condenados, aseguró el cardenal.
Consideró a este respecto secundario que se defina legalmente como una amnistía o una clemencia, porque “las palabras pueden ser también secundarias».
“Pero es importante que los jóvenes que en un momento manifestaron su pensamiento de la forma que conocemos puedan volver a sus casas”, destacó.
El cardenal aseguró que durante su visita a Cuba ha podido manifestar a las autoridades cubanas este “anhelo” de la iglesia y se mostró deseoso de que a partir del “momento útil y positivo” que ha supuesto su viaje “nazcan cosas nuevas para el pueblo cubano».