Con un auto de “No Ha Lugar” fueron favorecidos dos de los implicados en el caso de las violaciones cometidas en el albergue La Ciudad del Niño San Francisco Javier, de San Rafael del Yuma en Higüey, mientras que fueron enviados a un tribunal correccional el diácono Rigoberto de Jesús Padial y Alejandro del Rosario Divinson, administrador y subadministrador del centro, respectivamente, así como la señora Rosa Elena Mota acusados de violación al código del menor (Ley 1494) en su artículo 345.

 La decisión fue del juez liquidador del Juzgado de Instrucción de La Altagracia, quien no encontró indicios serios y concordantes que comprometieran la responsabilidad penal del sacerdote Cirilo Núñez y el ex sacerdote Ramón Antonio Betances. Ni halló indicios criminales en contra de Padial, del Rosario y Mota, quienes, se ser sancionados, enfrentarían una multa de tres a cuatro sueldos mínimos.

 La decisión fue adoptada luego que el juez conociera una instrucción suplementaria solicitada por la Procuraduría General de la República y la fiscalía de Higüey en torno al caso de la violación de niños alojados en ese albergue.

 De los acusados de esos hechos, dos murieron en el incendio de la cárcel de Higüey, Joel Pérez José y un haitiano que en principio fue enviado libre al tribunal criminal y más tarde apresado a solicitud de la procuradora adjunta Marisol Tobal.