Envían a juicio de fondo a empleada doméstica acusada de matar española en sector La Esperilla

Envían a juicio de fondo a empleada doméstica acusada de matar española en sector La Esperilla

Fatin Leonarda Falcón, Juan Gabriel Germán y Cristina García Torne.

El Segundo Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional envió hoy a juicio de fondo la ex empleada doméstica Fatin Leonarda Falcón Alvino y a su pareja Juan Gabriel Germán Cabrera (La Gaviota), acusados de matar a la ciudadana española Cristina García Torne, durante un suceso que conmovió al país ocurrido el 22 de marzo de 2019, en una torre residencial localizada en el sector La Esperilla, en el Distrito Nacional.

El tribunal dictó el auto de apertura a juicio tras evaluar y considerar como suficientes los elementos probatorios aportados mediante la acusación formal que presentó el Ministerio Público, que en audiencia estuvo representado por la procuradora fiscal litigante Mary Dania Fernández, de acuerdo a un comunicado de presna de la Procuraduría.

Además, ratificó la medida de prisión preventiva impuesta en 2019 contra los acusados Germán Cabrera y Falcón Alvino, quienes cumplen la coerción en la Penitenciaría Nacional La Victoria y el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo Mujeres.

El caso ha sido calificado por el órgano persecutor de los delitos como asociación de malhechores, homicidio y robo agravado, delitos previstos y sancionados en los artículos 265, 266, 295, 304, 379 y 382 del Código Penal Dominicano.

El expediente instrumentado por la Fiscalía del Distrito Nacional narra que cuando Germán Cabrera fue descubierta sustrayendo las pertenencias de sus empleadores, le propinó varias estocadas con un arma blanca a García Torne, ocasionándole la muerte y escapando por el área de servicio.

Antes de emprender la huida, la acusada sustrajo la suma de quinientos mil pesos dominicanos (RD$500,000) y varias joyas.

Mientras, el acusado Germán Cabrera se presentó al lobby de la torre, donde laboraba su pareja y residía la víctima, haciéndose pasar por mensajero con el objetivo de recoger el dinero y las prendas que había sustraído su compañera sentimental, ya que en el edificio no permiten a los empleados bajar con paquetes.