Rosarua Medina no pudo contener el llanto cuando la jueza de Atención Permanente envió a prisión por un año a Michael Porfirio (La Mocha) por el asesinato a tiros de su hijo, el baloncetista Tomás Espinosa Medina (Tomasito), de 33 años. El dirigente deportivo de San Carlos fue muerto la madrugada del lunes cuando salió de su casa a buscar a un hijo de Henry Rodríguez, el ex pelotero de Grandes Ligas.
Es posible que la decisión judicial haya satisfecho la sed de justicia de esta desconsolada madre, pero el apego a las fotografías de su hijo, a sus medallas, a su recuerdo, dejaban claro que la herida probablemente quedará abierta por el resto de su vida.