Dajabón. La epidemia de cólera que cobra vidas en la población haitiana tendrá que impactar y provocar en los dominicanos un cambio en las normas alimentarias y de higiene, coincidieron el ministro de Salud, Bautista Rojas Gómez, y el presidente del Colegio Médico Dominicano, Senén Caba.
Sin embargo, a pesar de que la epidemia afecta a Haití hace casi un mes, en las calles dominicanas las personas consumen aún alimentos preparados en la vía pública.
Los doctores Rojas Gómez y Caba, recorrieron los principales puntos fronterizos analizando el peligro que se cierne sobre el país con la epidemia de cólera que ha cobrado más de 800 vidas en el vecino país y ha dejado a casi 9,000 afectados.
Esta lamentable epidemia será la oportunidad para cambiar estilos de vida; el dominicano tendrá que terminar la costumbre de comer en las calles, dijo Rojas Gómez al aconsejar habituarse al lavado de manos.
En la zona fronteriza las autoridades vociferan la definición de la enfermedad y la forma de prevenirla, pero la proliferación de puestos de alimentos en la vía pública está sobre todo, en Santo Domingo, el Distrito Nacional y Santiago.
La educación será la clave para cambiar los hábitos alimentarios y el consumo de alimentos en la vía pública, opinó Caba, el presidente del Colegio Médico Dominicano.
En Santo Domingo son abundantes los puestos de ventas de comida en las zonas donde los vendedores exponen sus alimentos sin control sanitario que las personas consumen.
Las claves
1. Salas especiales
En toda la región fronteriza se han dispuesto salas especiales para eventuales enfermos del cólera.
2. Mayor limpieza
El cólera es una enfermedad de la pobreza y propia de condiciones poco higiénicas. Las autoridades recomiendan mayor limpieza.
3. Extremas medidas
En la frontera han sido extremadas las medidas de salubridad.