Según datos de la Procuraduría General de la República estas son las cifras de violencia en nuestro país:

Estas cifras se confirman con otras fuentes. Sobre violencia doméstica, el Centro Reina Sofía de España revisa 40 países del mundo asignando a 27 de ellos una tasa por debajo de 6.34 por millón de mujeres, más o menos normal; a otros 12 países les ubica entre 8.26-12.42 para una situación alarmante, mientras que dos países aparecen con cifras fuera de serie: Panamá con una tasa de 14.75, y RD con 21.47 muertes por millón de habitantes.

Sobre accidentes viales, FundaRed revisa 23 países del hemisferio americano reportando 3 países (Cuba, Costa Rica y Chile) en tasa baja (6-7); 9 países en tasa media (8-13), y 9 países en banda alta (14-20), y otros dos en situación extrema: Guatemala con una tasa de 29.51 y RD con la astronómica tasa de 34.60. La OMS nos ubica como el segundo país del mundo en accidentes viales.

Sobre suicidio, la Oficina Nacional de Estadística reporta que La tasa de suicidio se ha incrementado de 4.8 x 100,000 habitantes en el año 2000, a 7.3 en el año 2011, y nunca antes habíamos tenido cifras tan altas, tema que también ha provocado la alarma del presidente de la Sociedad Dominicana de Psiquiatría, Dr. José Miguel Gómez, y del director del Instituto de Patología Forense, doctor Sergio Sarita Valdez.

Naciones Unidas reporta su Global Study on Homicide (UNODC, 2011) en el que África y América tienen una tasa de 16-17 homicidios x 100,000, y Asia, Europa y Oceanía entre 3-4 x 100,000. Según Naciones Unidas, Desde 1995, la tasa de homicidio ha decrecido en muchos países, principalmente Asia, Europa y Norte América, hasta el punto de constituirse en una ocurrencia rara. Sin embargo, el homicidio se ha incrementado en otros países, particularmente Centro América y el Caribe, donde hoy día parece observarse un punto de crisis.

Este informe sugiere una relación importante: El desarrollo social sostenible a largo plazo requiere una gobernabilidad basada en el imperio de la ley. Por cierto, en los países donde se ha producido un fortalecimiento del imperio de la ley en los últimos 15 años ha habido un declinar de la tasa de homicidios, mientras que en los países donde los homicidios se han incrementado ha habido un relativamente débil imperio de la ley. Samuel P. Huntington también relaciona violencia con falta de institucionalidad, lo mismo que hace Douglas C. North: la creación del orden institucional es una tarea central para establecer los fundamentos de un desarrollo económico a largo plazo tal como atestigua la desigual experiencia de América Latina y los Estados Unidos.

De modo que, asistimos a una epidemia de violencia, y su raíz es el tigueraje o vivir como chivos sin ley, lo contrario de orden institucional.