Epidemiólogos de todo el país se reunieron ayer en Juan Dolio para ponerse al día en torno a la cantidad de personas que han enfermado por el virus febril chikungunya, una enfermedad altamente discapacitante, por los dolores articulares.

De su lado, autoridades del Ayuntamiento del Distrito Nacional, el Área V de Salud, la Policía Nacional y el Ministerio de Defensa se preparaban ayer para eliminar cacharros y trastos que sirven de hospederos al mosquito Aedes aegypti.

La página de la Dirección General de Epidemiología se mantiene en el piso, nadie sabe a ciencia cierta cuántas personas están enfermas, mientras el escepticismo de muchos por el agente de transmisión de la enfermedad sigue creciendo.

Un gran despliegue de militares y policías se observó ayer en una rueda de prensa organizada por el Ayuntamiento del Distrito Nacional y el Ministerio de Salud Pública. En la actividad no estuvieron el ministro de Salud Pública, Freddy Hidalgo, ni el alcalde Roberto Salcedo, por otros asuntos.