Epilepsia, el Ecital y Londres

Epilepsia, el Ecital y Londres

El pasado sábado “conversamos” del Congreso Mundial de Epilepsia en Barcelona, y de que luego seguimos viaje hacia Londres para valorar las experiencias en cirugías de las epilepsias en el Instituto de Neurología de Londres. Sin embargo, antes de entrar en detalles quiero dar una muy buena noticia para los médicos y pacientes que manejamos las convulsiones epilépticas y algunas condiciones psiquiátricas. Ya disponemos en el país de una nueva alternativa terapéutica una Lacosamida: el “Ecital”. La molécula original, recuerdo cuando se nos presentó por primera vez a la comunidad de especialistas de las neurociencias del mundo, eso fue en el marco del 28vo Congreso Internacional de Epilepsia celebrado en el 2009 en Budapest, Hungría. Desde entonces la estábamos esperando en el país y ya felizmente llegó. Recuerdo que escribí en esa ocasión en esta columna sobre esta nueva molécula y además señalando que el Danubio no era “azul”.
El Ecital es el nombre comercial de esta Lacosamida, sustancia aprobada para su uso desde niños mayores de 4 años hasta adultos en todos los tipos de epilepsias, como terapia única y también como coadyuvante de otras drogas. Está aprobada por la FDA norteamericana y por la EMA europea, ambas son las oficinas federales que dan las licencias para la comercialización de los medicamentos y alimentos para el consumo general, tanto en territorio norteamericano como en toda Europa. En el actualizado congreso barcelonés se presentaron varios trabajos sobre el Ecital, uno de ellos por Natalia Manfredi de Italia, quien comparó la lacosamida con la carbamazepina (otro antiepiléptico), demostrando que la lacosamida preserva y aumenta la capacidad cognitiva, es decir que mejora las facultades intelectuales de los pacientes epilépticos que la utilizan (p1040). Thomas Porschen de Alemana, presentó evidencias del beneficio del uso de esta molécula, el Ecital, en pacientes de edad avanzada con epilepsia (p. 0951).
En cada llegada a Londres, tengo una visita obligada y es al Instituto de Neurología, el Hospital Nacional para la Neurología y Neurocirugía, hospital donde nos formamos como neurólogo. Esta fue la primera institución médica en el Reino Unido que usó la resonancia magnética durante las cirugías del cerebro. El equipo para las cirugías de las epilepsias, está formado por unas 11 personas, está dirigido por los neurocirujanos Andrew McEvoy y Anna Miserocchi, ellos realizan más de 100 cirugías anuales en los pacientes epilépticos. La ventaja de tener un equipo de resonancia magnética dentro del campo quirúrgico, es que se puede monitorizar el cerebro con más precisión y lograr detalles de imágenes de gran claridad tisular, lo que de manera muy lógica mejora la precisión en el manejo de los tejidos cerebrales envueltos en la cirugía. Esto necesita un equipo de expertos, los neurocirujanos, un jefe de enfermería (instrumentista) pues es una cirugía del cerebro pueden estar envueltos unos 100 instrumentos diferentes, los neuro-radiólogos, los anestesistas, un científico clínico (electro-fisiólogo) para valorar eléctricamente antes, durante la cirugía y posteriormente las funciones cerebrales vitales, los asistentes de los cirujanos, etc.
En lo turístico en el señorial Londres, disfrutamos del té en el elegante hotel Dorchester, las visitas obligatorias a los museos: Británico, de Ciencia, Victoria y Albert, el de Sherlock Holmes y a todos aquellos lugares con algún recuerdo, fueron gratas. Volvimos al palacio de Buckingham, en esta oportunidad no fui como en otras ocasiones invitado por la reina Isabel a visitar el palacio (fui diplomático en Londres y por ello la invitación en su momento), esta vez fue pagando para ver algunas de las exhibiciones abiertas al público. En el restaurante italiano el Bistro Benito de EarlsCourt, disfrutamos exquisiteces italianas, acompañadas de un vino tinto italiano, mi preferido, el Brunello di Motalcino. ¡Salud!

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