Pudiéramos definir como un “exquisito banquete” la última actividad científica de la Sociedad Dominicana de Neurología y Neurocirugía, la cual contó la presencia de dos distinguidos amigos y colegas neurólogos: la doctora Blanca Vásquez y el Dr. Rubén Kuzniesky, ambos del New York Epilepsy Center, de la ciudad de los rascacielos. Iniciada la actividad con las palabras de nuestro presidente, el prominente neurólogo santiaguero Dr. Julián Sued en un hotel del malecón, conversamos de lo más actualizado que hay en el campo de las convulsiones epilépticas.
Se refirió el Dr. Kuzniesky sobre el uso de la genética en las epilepsias. Enfatizó que el deber del médico frente al paciente y los familiares es hablarle claro, en cuanto a la razón de las convulsiones, el pronóstico, el manejo y el futuro en cada caso. Pero a la luz de las modernas investigaciones, lo genético en el campo de las epilepsias, toma una preponderancia que hará cambiar todos los esquemas actuales de etiquetar las convulsiones. Antes, los que hacemos neurociencias, lográbamos clarificar solo un 20% de las razones etiológicas de los eventos convulsivos. El otro 80% las llamábamos Epilepsias “Idiopáticas”, porque hechos todos los estudios de los que disponíamos, no lográbamos definir las causas que originaban los eventos. Señaló que hay 87 genes confirmados que participan como predisponentes o productores de los dramáticos eventos. Todo esto se inició en el 1935, con la publicación de encuentros en gemelos por el neurólogo norteamericano Dr. Lennox.
El avance en el conocimiento de la participación de los genes en las distintas enfermedades, se debe en gran medida a la decodificación del genoma humano. Esto es para saber cuáles genes tenemos en nuestros cromosomas. Comenzó con un costo de 10,000 dólares, está en 1,300 y se cree que en unos meses se podrá lograr con 500 dólares. Se considera que en los próximos cinco años, tendremos explicación genética para el 90% de los síndromes convulsivos.
Se refirieron por igual a los aportes de la neuroradiología en el diagnóstico de las epilepsias, son muchos los avances en este campo (RMN, PETscan, SPECT, el Brainbow- tiñe de color las neuronas). Avances que ayudan a evaluar con mayor seguridad, tanto la sustancia gris como la sustancia blanca del cerebro. Estas imágenes modernas son una verdadera “autopsia” en vida, por la gran calidad de las imágenes logradas. Agregado a esto está la mejoría de los campos magnéticos, adelantos en los “coils” el fundamento técnico de las máquinas de resonancia, añadido el análisis computacional y el progreso en el “aprendizaje” de las máquinas, las cuales, al paso que vamos nos quitarán la labor de los médicos para hacer los diagnósticos auxiliares. Se presentaron imágenes obtenidas con la resonancia magnética de 7 teslas (las más modernas de la actualidad), las cuales son verdaderas “disecciones anatómicas”, que nos permiten ver con gran claridad las lesiones en el cerebro generadoras de las convulsiones.
El Dr. Kuniesky se refirió al uso de la resonancia con las técnicas de la volumetría y la morfometría, que es la computadora valorando los distintos espacios y volúmenes de cada estructura del cerebro y luego compara ambos hemisferios logrando así que se determinen la más mínimas “desigualdades” anatómicas. Esto antes era imposible de valorar con los equipos que disponíamos. Al ver esas imágenes tan nítidas, sentí nostalgia pues sobre el mismo tema en mis años de formación en el Instituto de Neurología de Londres, realizamos unas investigaciones junto a los profesores George Dubolay e Iván Moseley con la Tomografía de Cráneo (TAC), en ese entonces no existía la Resonancia. En la oportunidad usamos la volumetría y la morfometría, pero en vez de hacerlo la computadora, el trabajo por muchos días con regla milimétrica y lupa, lo realizaba en ese entonces un joven investigador, ese era yo. En la ocasión, lo hicimos para las migrañas severas y las epilepsias. Hoy la computadora, esto lo hace en minutos. ¡La indetenible modernidad está presente también en la medicina!