Equipaje

Equipaje

El cosmos lo está organizando todo. Poco a poco, con sigilo y paciencia, él nos va dando las señales indicadas para que sepamos que todo volverá a su lugar.

El siete, número de la suerte y la fortuna, anda pululando por todos los rincones. Coqueto, nos sonríe de forma irónica y nos dice, como burlándose, en alguna séptima oportunidad nos reencontraremos con la risa.

Mientras, nos condena a ver cómo los siete principales candidatos del Partido Revolucionario Dominicano continúan sin ponerse a tono con las circunstancias e insisten en que lo mejor sería darle cabida a la ya insoportable Ley de Lemas, algo que es tan inconstitucional como el hecho de que yo pretendiera postularme a la presidencia.

Como bien lo recordó hace tres días Virgilio Bello Rosa, ex-procurador de la República, la Constitución indica que las elecciones se harán por voto directo. «Art.91.- Las Elecciones se harán según las normas que señale la ley, por voto directo y secreto, y con la representación de las minorías cuando haya que elegirse dos o más candidatos. Constitución de la República Dominicana, (Proclamada el 25 de julio del 2002)».

De aprobar la Ley de Lemas, y poner a más de un candidato por partido en la boleta, estaríamos violando de forma abierta e inescrupulosa la Constitución de nuestro país.

El voto preferencial no está contemplado en la Constitución. Por tanto, si no queremos agraviarla, deberíamos modificarla nuevamente. Pero, ¿sería justo que se continúe modificando según los intereses de determinados políticos?

La política nos está jodiendo. A pesar de lo que diga el Presidente, el peor castigo de la República Dominicana ha sido que los políticos han hecho de ella la vestidura de ocasión para servirse a su antojo. La sociedad civil, desinteresada y apática, nunca ha hecho nada para evitarlo. Sin embargo, ya es hora de que hablemos y no nos dejemos joder tan abiertamente.

No hay una sola razón por la que tengamos que regalarle al PRD la oportunidad de quedarse. La Ley de Lemas, con todo y su inconstitucionalidad, es el puente para que continúen sirviéndose del poder mientras nos hunden cada vez más.

Estamos cansados. Nadie puede obligarnos a que deseemos someternos a la condena de una inflación mayor, de una tasa del dólar que ronda lo ridículo y de una gasolina que ahora baila el vals de los siete.

Al los siete pesos de la semana pasada, según he oído, podrían sumarse otros siete más el día de mañana. Yo espero que no sea así. Continuar aumentando los carburantes en un país que está al borde del descalabro contribuiría a hacer que el fervor patriótico se dispare mucho más de lo que lo ha hecho. Y eso, en momentos en los que se habla de una nueva huelga, no es muy prudente.

Tampoco lo es el que pongan bajo el control de la Policía a la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET). A pesar de que no soy demasiado pro AMET -tapones más y vagos bajo la sombra en ocasiones- lo cierto es que estos agentes nos liberaron de un lastre: el macuteo al que nos sometían los agentes del tránsito.

Muchos choferes estarán felices. Ya no habrá licencias quitadas, ni multas ni nada. Ahora se verá la ley de los RD$20, los RD$30 y hasta los RD$100. Entonces, ¿qué suerte correrán las recaudaciones? Sólo Dios Sabrá.

Bueno, es hora de irse a bailar. El cosmos me llama para darme no sé qué noticia. Tal vez, porque siempre estará de moda rebatir, me hable de siete partidos que pronunciarán en contra de la Ley de Lemas. O, ¿por qué no?, quizás me dé siete recetas para espantar de una vez por todas la mala suerte que nos acompaña.

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