Entre el 1 de enero y el 15 de agosto se registraron más de 2,400 asesinatos en Haití, más de 950 secuestros y 902 heridos, de acuerdo con estadísticas ONU
Un equipo de funcionarios kenianos se encuentra en Haití para estudiar cómo ayuda a la nación caribeña a combatir el azote de la violencia pandillera, tras la oferta de Nairobi de encabezar una fuerza multinacional.
El objetivo de la fuerza sería ayudar a la policía haitiana, escasa de recursos y de personal, con apenas 10,000 agentes en un país de 11 millones de habitantes.
Semanas atrás, Estados Unidos dijo que presentará un proyecto de resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU para autorizar a Kenia a encabezar una fuerza multinacional y enviar a 1,000 agentes. No se dio un plazo para la resolución.
La primera reunión de funcionarios haitianos con los 10 miembros del equipo keniano tuvo lugar el lunes, según un comunicado emitido por el gobierno a la noche.
“Estamos aquí para evaluar las necesidades de la Policía Nacional de Haití, comprender mejor la situación y ayudar al pueblo haitiano lo mejor posible”, dijo George Orina, del ministerio del Exterior keniano.
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Antes de llegar a Haití el domingo, la delegación keniana se reunió con países y grupos en Nueva York que tratan de decidir sobre la mejor manera de ayudar a Haití.
Entre el 1 de enero y el 15 de agosto se registraron más de 2,400 asesinatos en Haití, más de 950 secuestros y 902 heridos, de acuerdo con estadísticas recientes de la ONU. Se estima que las pandillas controlan hasta el 80% de Puerto Príncipe y que más de 200,000 personas huyeron de sus hogares, saqueados e incendiados por pandillas.
Funcionarios kenianos dijeron que los países con los que se reunieron comprenden “los reclamos haitianos y la necesidad urgente de poner fin a una situación que paraliza el funcionamiento del país y pone en peligro el futuro de sus ciudadanos”.
La visita de los kenianos para recabar datos finaliza hoy. El gobierno de Kenia dijo a fines de julio que enviaría a 1,000 agentes a entrenar la Policía Nacional, “restaurar la normalidad” y proteger instalaciones estratégicas.
El primer ministro haitiano Ariel Henry pidió la intervención de una fuerza armada extranjera en octubre.
La experiencia de misiones anteriores han permitido al Gobierno haitiano y a la comunidad internacional adoptar un enfoque diferente y optar por una fuerza multinacional más adecuada para prestar un apoyo eficaz a la Policía y capacitarla para hacer frente a las nuevas formas de delincuencia, al tiempo que prosigue su cooperación con BINUH (Oficina Integrada de ONU en Haití).