KEDMAY T. KLINGER BALMASEDA
Impulsados por la necesidad de competir más eficazmente en la economía global, y de mejorar la calidad de sus productos y servicios, las organizaciones han estado experimentando con estos equipos de trabajo, buscando aumentar el nivel de compromiso y productividad de sus empleados. Lo que se intenta es lograr que los equipos tiendan a estar cohesionados y que sus miembros compartan un sentimiento de pertenencia y unidad.

Teniendo en cuenta que el hombre es un ser social que necesita mantener contactos en la empresa, los equipos de trabajo han venido a sustituir cada vez más al trabajador individual que toma decisiones y ordena, ya que los grupos asumen decisiones con más riesgo y aprenden con más rapidez.

El trabajo en equipo, ha supuesto un cambio organizativo amplio, pues ha influido en aspectos como la dirección, la motivación, comunicación y participación, de hecho, es una de las técnicas de motivación laboral más empleada.

Es preciso saber que esta motivación laboral puede ser afectada por la manera en la cual los individuos piensan y toman decisiones y elecciones respecto a su situación laboral; de igual forma, las expectativas también tienen un efecto importante sobre la misma. Por lo que la satisfacción laboral está vinculada a asuntos prácticos como el ausentismo, la rotación de personal y la productividad.

Pese a la noción de sentido común de que un trabajador feliz es productivo, las investigaciones han demostrado únicamente una leve conexión entre la satisfacción y el desempeño laboral, pero la satisfacción laboral afecta la calidad de la vida laboral y la salud en general del individuo. Una manera de aumentar la satisfacción laboral es el enriquecimiento de su puesto. Es muy probable que los empleados estén motivados a trabajar si esperan recibir una recompensa que valoran.

La mayoría de las veces, con las contrariedades surgidas en estos equipos, es cuando los empleados difieren en cosas como motivos de logro, de afiliación y de poder. Cada uno de estos motivos puede tener un efecto poderoso sobre las conductas relacionadas con el trabajo. Un trabajador con una fuerte motivación de logro probablemente preferirá tareas desafiantes y la oportunidad de aprender y dominar nuevas habilidades. Si embargo, es probable que alguien con una fuerte motivación de afiliación tenga un gran deseo de ser parte de un equipo de trabajo.

Los equipos de trabajo tienen un impacto positivo sobre la productividad y las actitudes específicas relacionadas con la responsabilidad y el control, pero ningún impacto importante sobre la satisfacción laboral total, el ausentismo o la rotación de puestos. Estos equipos no carecen de problemas. No todos los trabajadores son capaces o están dispuestos a ser parte de un equipo y algunos prefieren arreglos de trabajo más tradicionales donde los papeles administrativos y no administrativos están claramente definidos. Pero para éstos, los trabajadores necesitan ser bien capacitados antes de que puedan manejar la autoridad y la responsabilidad de un ambiente de equipo.

Considero como primordial, a la hora de integrar un grupo de trabajo, el tener en cuenta las principales características que se deben suplir:

– La integración armónica de funciones y actividades desarrolladas por diferentes personas.

– Las responsabilidades compartidas por los miembros.

– La necesidad de que las actividades desarrolladas se realicen en forma coordinada.

– Velar porque los programas planificados en equipo apunten a un objetivo común.

Los grupos y los equipos no son la misma cosa. «Un grupo se define como dos o más individuos interdependientes que interactúan y se reúnen para alcanzar objetivos particulares. Pueden ser formales o informales. En los grupos formales, los comportamientos son definidos por y dirigidos hacia las metas de la organización. Los grupos informales son de naturaleza social». El desempeño es simplemente la suma de las contribuciones individuales.

«Los equipos de trabajo son grupos formales integrados por individuos interdependientes, responsables de alcanzar una meta». Estos equipos generan una sinergia positiva a través del esfuerzo coordinado y el compromiso del trabajo colectivo. El resultado es un nivel de desempeño mayor que la suma de las contribuciones individuales.