MADRID, (AFP).- España y Rusia fueron los dos primeros equipos en clasificarse para las semifinales del Eurobasket-2007 al derrotar respectivamente a Alemania (83-55) y Francia (75-71), ayer.

Como estaba previsto, el campeón del mundo español, con 17 puntos de José Manuel Calderón, no dejó bocado de Alemania.

El jugador de los Raptors, se distinguió dirigiendo el juego de su equipo, mientras Felipe Reyes hizo un buen trabajo en defensa anulando a Dirk Nowitzki, nombrado jugador más valioso de la NBA la temporada pasada. La estrella alemana apenas apareció, aún siendo el máximo anotador de su equipo con sólo 11 puntos.

Los actuales campeones del mundo, que deberán esperar al resultado del Eslovenia-Grecia para conocer a su rival en semifinales, se tomaron la revancha de la semifinal del Eurobasket-2005 en Serbia, cuando España perdió por un punto frente a los teutones (73-74).

El juego inició muy igualado, con los dos equipos alternándose en el marcador con pequeñas ventajas de uno o dos puntos. Pero España se fue en el segundo cuarto, hasta llegar al descanso delante por 40-27.

El encuentro tuvo que pararse durante unos minutos debido a un problema con los marcadores de posesión del balón, que obligó a jugar los dos primeros cuartos en modo manual con un speaker advirtiendo del final de la posesión con un «ocho segundos».

El problema con los marcadores se debió al parecer a los barridos de los inhibidores de frecuencia de la policía, muy vigilante debido a las personalidades que acudieron a ver el partido, entre ellas los Príncipes de Asturias.

Rusia se clasificó para su primera semifinal en una competición internacional nueve años después de su medalla de plata en el Mundial-1998.

El aire de España le sienta visiblemente bien, porque la última vez que Rusia estuvo en el último cuadro de un campeonato de Europa fue en el Eurobasket-1997 en… Barcelona.

Este jueves, a pesar de un Andrei Kirilenko en horas bajas (6 puntos), Rusia aprovechó las carencias de Francia, que erró 7 de sus últimos 10 tiros libres.

Para los franceses y los alemanes la competición no está todavía acabada, pues lucharán a partir del sábado por una plaza entre los siete primeros, sinónimo de clasificación para el torneo Preolímpico del próximo julio.

Para clasificarse directamente para los Juegos de Pekín, será necesario subir como mínimo al podio, o incluso alcanzar la final en el caso de un improbable fiasco español.