La vinculación de policías de San Cristóbal con bandas de narcotraficantes que provocaron el supuesto intercambio de disparos  en el que murieron  cinco personas, incluido un sargento de la institución, como denunció el senador Wilton Guerrero, fue una versión que circuló al día siguiente en que ocurrieron los hechos, afirmó ayer el vocero de la Policía, coronel Nelson Rosario.

Indicó que si algún agente está implicado en la muerte de cinco personas en dos intercambios de disparos será separado de la institución y puesto a disposición de la justicia.

Las muertes ocurrieron en Jeringa y Samangola.

Supuestos homicidas. La Policía apresó anoche a dos jóvenes acusados de matar a balazos con su propia arma al cabo policial Rafael Jiménez Mesa, quien los custodiaba cuando eran conducidos presos desde Azua hacia el Departamento de Recuperación Vehículos Robados en la capital. Dijo que Rafael Junior Vicioso Reyes, de 18 años, y Rafael Carrasco Tapia o Rafaelito Carrasco Tapia, fueron entregados por el señor Rafael Vicioso, padre de uno de los muchachos.

El homicidio ocurrió el jueves en Baní.