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Familiares, amigos y vecinos de Esteban de la Rosa, el teniente coronel de la Policía Nacional adscrito a la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), dicen que el oficial era una persona ejemplar y muy querido en Arroyo Hondo, Distrito Nacional, lugar donde cayó abatido a manos de varios delincuentes la noche del pasado martes.
En la residencia del oficial, de 52 años, se congregaron durante su velatorio además compañeros de labores del policía asesinado, en un ambiente cargado de luto, lágrimas y dolor.
«Él era un hombre serio y responsable de su labor, trabajando. Mira cómo está su esposa», aseguró entre llanto una vecina del Esteban.
En tanto, familiares del uniformado abatido solicitaron a las autoridades una pronta respuesta y exigieron además justicia y que se llegue hasta las últimas consecuencias con los responsables de quitarle la vida a de la Rosa.
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«Fue a un hombre serio, teniente coronel, abogado, y muy querido por la comunidad», indicó su hermano.
De su lado, el presidente de la DNCD, José Manuel Cabrera Ulloa, aseguró que la entidad está haciendo todo el esfuerzo para que en las próximas horas los asesinos del oficial sean apresados y puesto en manos de la Justicia.
Según las primeras versiones sobre el hecho, el agente policial estaba sentado fuera de su residencia y al ver que los malhechores salieron huyendo del establecimiento, se levantó de su asiento e intentó sacar su arma de reglamento, por lo que la emprendieron a tiros contra él.
