Cuando fuimos a la Feria Internacional del Libro de Puerto Rico tuvimos la oportunidad de conocer personalmente a Javish, uno de los dos vocalistas principales que tuvo el Conjunto Quisqueya, uno de los más emblemáticos entre los años 70 y finales de los 80.

Conocímos a un ser humano cálido y conversador. Un artista de Barahona que, aún teniendo más de 30 años en la vecina isla, mantiene intactos sus nexos con el país. Aquí, además de amigos y familiares tiene invertido parte del dinero que se ganó en la afamada orquesta.

En la actualidad Javish Victoria tiene su propia orquesta –desde hace 6 años , con la que se presenta en el Hotel Mario de San Juan, los viernes y los sábados, además de participar en las celebraciones de las fiestas patronales de otras ciudades puertorriqueñas y de estar atento para participar en las giras ocasionales del Conjunto Quisqueya.

Aprovechando que quizás nuestro encuentro sea menos casualidad y más a causa de la Navidad, sostuvimos una conversación periodística en la que descubrimos otra parte de la historia que ya habíamos contado el año pasado tras un encuentro con Chuky Acosta, pero esta vez, escuchamos como la recuerda y piensa Javish.

Después de establecer que ha estado grabando discos, uno en el mercado (Volviendo a mis raíces) y otro en proceso de terminación, justifica la falta de promoción en las dificultades del negocio del disco y la falta de una disquera “si tu no tienes una compañía que te respalde, pues a cualquiera se le abre el pecho”.

A Javish no se le ha abierto porque estrenó un nuevo concepto de orquesta de merengue y le gustó a la gente. Para hacerlo se unió al talento de Quilvio Jiménez –hermano de Iluminada Jiménez, cantante y esposa de Anibal de Peña y han sacado un merengue que se toca solo con saxófones y acordeón y en ese mismo tenor es la producción a la que considera “la cosa mejor que yo he grabado en mi vida”.

Explica que a la gente le gusta mucho sobre todo después de haber pasado el boom del merengue bomba según explica “porque se convirtió en un circulo vicioso, algo repetitivo”.

MC: En nuestro país tenemos la impresión de que el mercado puertorriqueño no es el mismo que tuvieron ustedes, Milly y Jossie Esteban

Javish: “No. Para nada, esto es otra cosa, ahora mismo el merengue esta muy mal aquí. Al mismo tiempo te digo que no hay fiesta sin merengue. El problema son los grupos y ahí es que vengo yo y cuelo con mi grupo, porque yo trato de hacerles un merengue tradicional”.

[b]MC: ¿Aquí no ha llegado el merengue de la calle?[/b]

Javish: “No, ni va a llegar, porque el público de aquí no entiende ese merengue, ese merengue es para dominicanos, por eso no ha penetrado, ni creo, bueno no quiero pecar de adivino o lo que sea, pero no creo que cale en el público puertorriqueño”.

MC: ¿Cómo recuerdas esos momentos de gloria y esos inicios del Conjunto Quisqueya en Puerto Rico.

Javish: “Yo lo recuerdo con mucho cariño, porque de ahí es que parte todo, el Conjunto Quisqueya me lo dio todo, yo si tengo algo hoy en día es por el Conjunto Quisqueya y si tengo un reconocimiento, un cariño de la gente es por el Conjunto Quisqueya”.

Confiesa que se sorprende que todavía le conozcan y le demuestren tanto cariño en el país, desde que llega al aeropuerto “a veces como que no entiendo, porque uno no tiene la misma exposición de antes, ni sale tanto en TV”.

Dice que ni él ni sus compañeros se dieron cuenta del impacto del grupo durante las más de dos décadas en que se mantuvo vigente “no nos dábamos cuenta porque estábamos metidos en el medio haciendo buen merengue, haciendo buena música, ese era un conjuntazo a nivel musical”.

Para que el fenómeno del Conjunto Quisqueya se diera confluyeron varias coincidencias, nos explica Javish, entre ellas que contaban con Chuky Acosta “un arreglista que tiene un estilo propio y creó un estilo”. A este le deben tanto él como Aneudys, que eran los cantantes del grupo la afinación con que este les exigía grabar y que se tomara el tiempo que se tomara, nunca dejaba una nota que no considerara la adecuada.

A esto agrega el hecho de que tuvieran “cuatro tipazos al frente”, más el hecho de que estos eran hijos de familias reconocidas en sus distintos pueblos y que “saliéramos de la universidad”, que era un hecho de excepción.

[b]EL CONJUNTO DE LA NAVIDAD[/b]

Cuando grabaron el famoso LP “Los limones”, que tuvo una gran aceptación, el sencillo que le daba nombre no fue el primero que se promovió, sino que Nelson Velásquez, el presidente del sello puertorriqueño decidió que fuera “Qué bueno está este país”.

Javish nos llama la atención acerca de ese tema porque con este se inaugura la modalidad de tocar merengue con un cuatro puertorriqueño y nos hace el sonido con la boca “tico tun tin tan”.

Eso marcó la influencia definitiva del Conjunto Quisqueya y de la tradición puertorriqueña en la música de Navidad tanto de aquí como de allá.

Ellos grababan dos producciones musicales cada año, uno con canciones regulares y otro con canciones exclusivas de la Navidad –grabaron 17 LP navideño que el propio Velázquez elegía de la tradición campesina de su país “y Chuky le ponía ese aire navideño”.

Nos reímos los dos cuando en términos muy serios me dice: “Yo canto y la gente dice que yo tengo un arbolito de Navidad en la boca”.

El Conjunto Quisqueya estará cumpliendo su tradición en Nueva York a partir del 25 de diciembre, esta vez solo nos toca brindar porque su música de Navidad es parte de la historia personal de todos los dominicanos que nacieron hace más de 30 años… ¡Bárbara!