Hoy miro hacia atrás y observo con mucha curiosidad mi forma de pensar y de como ha ido entrando en nuevas conciencias y entendimientos, podría decir que esos nuevos entendimientos han hecho mi vida más enfocada, ligera y feliz.

Por mucho tiempo he luchado con mi propia rigidez de pensamiento, era una forma de pensar blanco o negro sin nada de grises y mucho menos colores o en cajas como solía llamarle. Ahora miro y hasta me rio de como he vivido preso de en mis propios conceptos, creencias y reglas, enfrascado muchas veces en discusiones con otras personas que más que buscar una solución lo que buscaba era tener la razón. Recuerdo una ocasión discutiendo por email con una compañera de trabajo, que sin miedo a equivocarme intercambiamos más de 20 correos, resaltando en negritas, subrayado y letras rojas lo que dije o dejé decir, mi única meta era tener la razón para probar que estaba en lo correcto, eso si mencionar las largas horas que invertía buscando dentro de cientos de correos la evidencia.

Puedo confesar que por muchos años consciente o inconscientemente fui cultivando un estilo de pensamiento rígido; de alguna manera me daba seguridad, misma que paradójicamente se convertía en inseguridad al momento de cometer errores o fracasar. A finales del 2010 unos de mis entrenadores en Coaching y PNL dijo una frase que guardé como una moneda antigua de oro, es una cita de Tony Robbins (gurú del desarrollo personal) y es la siguiente:

 “A veces tenemos tantas reglas para ser felices que se nos hace imposible ser feliz”

  Y me dije, pero ese soy yo, ese es Kendrith el hombre de las reglas, ese día casi ni dormí, fue en ese momento que tomé plena conciencia del almacén de reglas que tenia y desde ese momento me he retado mejorar ese aspecto en mi vida y de alguna manera esa rigidez ha venido cediendo, sin embargo no es un camino fácil, el amansen aun tiene anaqueles llenos.

Carol Dweek profesora de psicología de la universidad de Stanford estudió sobre este tema y determinó dos tipos de mentalidades: “Mentalidad Fija” y “Mentalidad de Crecimiento”.

Se que no tendrás que pensar mucho para darte cuenta que mi mentalidad era la “fija” personalmente encontré en sus escritos una respuesta muy atinada a esto que venia ya trabajando en mi, ella le dio nombre y siento me ha colocado en un camino más certero.

Luego de leer un poco sobre el tema comprendí que he venido arrastrando esa “Mentalidad Fija” y mirando en retrospectiva lo mucho que me ha limitado… wao de cuanto me he perdido por mantener esa rigidez mental.

La buena noticia es que todos podemos lograr desarrollar una “Mentalidad de Crecimiento” planteamiento que hizo basado en un gran número de estudios científicos con niños y adultos.

Gracias a Dios he podido confirmar que voy en buen camino y que debo seguir trabajando en esta misión, se que en especialmente Lady, Mía y Gabriela me lo agradecerán.

Seguro que hasta este punto te dirás: bien pero qué es exactamente Mentalidad fija y Mentalidad de Crecimiento?  A continuación comparto algunas de las conclusiones que presentaron la profesora Dweek y su equipo; con la intención de que puedas identificarte con algunas de ellas y tomar decisiones al respecto.

Personas Mentalidad Fija:

• Creen que si comenten un error estarán condenadas al fracaso de por vida.
• Si naciste con unas habilidades específicas no puedes aprender otras – la capacidad es estática “un empleado no es bueno en algo, jamás lo será”.
• Confía demasiado en el talento natural, “si fuera bueno esto debería ser fácil, si no es fácil para mi es que no soy bueno”.
• Piensan que los resultados definen su persona “malos resultados = mala persona” “Buenos resultados = buena persona”.
• Tienden a evitar los desafíos y retos, por temor al fracaso o al qué dirán “no me atrevo a bailar salsa porque sólo se un paso, una persona que sabe bailar por lo menos sabe 5 pasos”.
• No aceptan las críticas con alegría , más bien se enojan o se deprimen

– Piensan que su potencial está limitado a lo que sabe y lo que domina, no se imagina haciendo algo distinto a lo que ya hace.

Mentalidad de crecimiento:

• Se atreven a probar cosas diferentes, se retan a salir de la zona de confort.
• No les da temor cometer errores, saben que aprenderán de ellos.
• Saben que sus resultados no lo definen – son sólo resultados y pueden mejorar.
• Saben que entre más problemas resuelven más aprenden.
• Siempre están buscando mejores formas de hacer las cosas.
• Están convencidos que pueden convertir los fracasos en victorias.
• Los desafíos y retos son oportunidades para esforzarse y crecer.
• Saben que su potencial es infinito y están enfocados en desarrollarlo.

Si sientes interés en aprender más sobre estas mentalidades (espero así sea) puedes leer su libro “Mindsed: The new phychology of Success o simplemente entra a google e investiga un poco.

Como en los demás artículos mi invitación es observarnos un poco más, comprender un poco más nuestro propio actuar y desde esa mirada encaminarnos a mejores prácticas que nos permitan ser mejores líderes, mejores padres, mejores seres humanos.

La vida es un Aprendizaje Experiencial constante y si no aprovechamos nuestro propio andar para aprender estamos condenados a repetirlo una y otra vez.

Cierro este articulo con otro pensamiento que me encanta:

“La mente del hombre, una vez expandida por una nueva idea, jamás vuelve a su dimensión original”  Wendell Holmes

Claramente un pensamiento de “Mentalidad de Crecimiento”

Nota: aunque lo estoy enfocando directamente al individuo, esto se puede extrapolar perfectamente a las organizaciones … Hoy día existe un gran número de organizaciones de “Mentalidad Fija” y “Mentalidad de Crecimiento” la tuya cual de las dos es? – ojo – y no me digas mi empresa es de mentalidad de crecimiento porque siembre busca que los números crezcan, más bien me refiero a la cultura organizacional que tanto estamos enfocados en desarrollarnos, en avanzar, en mejorar, en crecer no sólo en los números, en crear un ambiente laborar exquisito, etc.