Apenas eran las 9:20 de la noche cuando el reconocido pianista cubano Ernán López-Nussa entró al escenario de Casa de Teatro y de inmediato se ganó los aplausos con su candente música y depurado estilo.
Acompañado únicamente por dos músicos: Enrique Plá, en la batería, y el joven Gastón Joya, en el contrabajo, Ernán conquistó a la audiencia a la que mantuvo absorta y entusiasmada durante casi dos horas.
El silencio solo era roto con los aplausos y los silbidos que al final o antes de concluir cada pieza retumbaban en Casa de Teatro.
Y es que la noche del jueves pasado será inolvidable para los amantes de la denominada música de los músicos. La razón es muy sencilla: Ernán -nacido en La Habana en septiembre de 1958- encendió los ánimos con su inigualable ritmo que navega entre lo clásico y popular hasta llegar a un jazz vibrante que es capaz de levantar al público de sus asientos.
Pero Ernán no brilla solo. Sus músicos, que se miran, se sonríen o se hacen señas, también destacan con luz propia por su virtuosismo.
Ernán, a pesar de que hizo una reverencia para retirarse, complació al público con otros dos temas.
La selección
Los temas
Para su cita con los dominicanos, Ernán seleccionó: La bochira, Intimidad con Cervantes, Life of The Party, Razzoo de blues, Puesto y convidado, Cinema paradiso, Niña con violín, Músicos en construcción y Loboss cha, entre otras.