Ernesto Batista: catedrático del boxeo, pero no alcanzó la cima

Ernesto Batista: catedrático del boxeo, pero no alcanzó la cima

POR CARLOS NINA GóMEZ
Un artista de primera en el cuadrilátero. Eficiente en el combate cuerpo a cuerpo. Un boxeador que podía -con elegancia- esquivar los golpes de sus rivales en base al movimiento de su torso. Su cintura, para no dejarse golpear, funcionaba con una balerina.

Las citadas y otras cualidades adornaban a Ernesto Batista, un peso mosca que brilló en los ensogados nacionales.

Batista, en el boxeo olímpico, escribió una historia que no tiene nada que envidiarle a la calidad exhibida por los mejores púgiles (del boxeo amateur) de Latinoamérica.

Este atleta, desde que tenía 15 años, enseñó eficiencia, rapidez de manos y piernas, intrepidez y algo que no puede faltar en el llamado rudo deporte de los puños enguantados: ¡El tigueraje!.

Ernestico, como se le conocía en los barrios populares de Santo Domingo, nunca dijo que no a los pleitos callejeros.

Cuando se habla de pleitos (callejeros) es referente a las riñas que con frecuencia, prácticamente todos los días, protagonizaban los muchachos de aquellos tiempos (años de los 50 y 60).

Una considerable parte de los jovencitos que correteaban por los diferentes barrios capitalinos decidió practicar el boxeo. Ernesto Batista figuró entre aquellos muchachos que pasaron a las filas del boxeo organizado aficionado.

Ya como boxeador amateur, Ernesto Batista comenzó a trillar un positivo camino al extremo que estuvo a un “tris” de representar a República Dominicana en las Olimpíadas de Roma en 1959.

Llegó a ganar el campeonato de los Guantes Dorados certamen que en los 60s era considerado como el de más calidad y fama    

El 25 de junio de 1960 -según lo revela Ernestico- se cubrió de gloria al conquistar el campeonato de los Guantes Dorados. Derrotó a Ramón Lora quien era un fino pugilista juvenil.

LOS 4 ASES DEL PESO MOSCA

Natalio Jiménez, Lachy Linares, Luis Ernesto y Ernesto Batista eran los “4 ases” del peso mosca en los años 60.Ya para ese entonces los juveniles pugilistas olímpicos dominicanos habían dado el salto al boxeo profesional.

Ramoncito Arias, afamado boxeador argentino -del peso mosca- se botó en elogios sobres Ernestico, Natalio Lachy y Luis Ernesto al sindicarlos como “los 4 ases del peso mosca en República Dominicana”.

Ramoncito Arias, quien tuvo una estancia en Santo Domingo de unos 15 días, quedó sorprendido con la calidad de los citados pugilistas quisqueyanos.

Sobre Ernesto Batista dijo que era un pelador que nada tenía que envidiarles a los mejores del mundo…la misma opinión externó sobre Natalio, Lachy y Luis Ernesto Fermín.

Ernestico revela que Luis Ernesto, Natalio, Lachy y él conformaban un cuarteto perfecto de los pesos moscas. “Pero no teníamos respaldo, en el país no había nada de protección y por esa razón no llegamos a ser campeones del mundo”, afirma.

Recordó que en 1969, ya prácticamente en el ocaso de su carrera (profesional) viajó a Aruba a participar en un cartel internacional.

Protagonizó el combate estelar del programa con Pedro Bendeck a quien noqueó en dos asaltos…en ese mismo cartel pelearon los criollos Baby Reyes y Fremio “El Burro” Jiménez, este último hermano de Natalio

¿Y LA REVANCHA CON NATALIO? 

Julito López, calificado -en las décadas de los 50 y 60- como el mejor entrenador de boxeo, no estuvo en la esquina de Ernestico cuando éste enfrentó a Natalio Jiménez por el campeonato nacional mosca en 1959.

Lépez siempre trabajó en los gimnasios locales como entrenador de Ernestico, pero cuando su pupilo enfrentó a Natalio, en aquella titánica batalla, no estuvo en su esquina.

José -Cheché- Arias, legendario deportista y prepadador físico de atletas, fue quien trabajó en la esquina de Ernesto Batista cuando éste estelarizó el histórico combate con Natalio Jiménez.

Como se narró en esta serie de reportajes, Natalio salió airoso en 12 asaltos, pero Ernestico dice que su rival nunca quiso darle la revancha.

Y afima que peleó con uns guantes mojados que llegaron a pesar 16 onzas…”yo no podía golpear con esos guantes tan pesados. Yo quería que los guantes fueran de ocho onzas, como tenía que ser, pero hubo una jugada rara”.

Pero culpa -de que no se pactara una pelea de revancha- al promotor Ulises Frías (fallecido hace más de 20 años)  quien prefirió “proteger a Natalio”.

Sobre este hecho hay una anécdota: Ernestico, al lanzarle varias piedras, hizo correr como un bólido, despavorido, al famoso promotor.

Batista, en 1962, dio una soberbia demostración de boxeo técnico cuando derrotó -en pelea montada en el viejo Parque Eugenio María de Hostos- a Lucas Rosario.

Otro de los resonantes triunfos de Ernestico fue el logrado, en Estados Unidos, sobre Angel Morales a quien noqueó en dos rounds.

Recuerda, asimismo, sus sangrientas batallas con Pascual Toribio con quien peleó cinco veces…de esas cinco peleas Ernestico ganó cuatro dejando ver, una vez más, su excelencia boxística. Cuando peleó con Toribio ya Batista era un peso gallo porque iba aumentado de peso y no podía hacer las 112 librasl que marcan la división mosca.

BOXEO DE BALLET

Ernestico Batista tenía un boxeo de ballet, según veteranos cronistas especializados en boxeo que le vieron exhibirse en cuadriláteros nacionales.

Su amigo Eduardo Recio resaltó la estelaridad de Batista y, como lo expuso sobre Lachy Linres, “seguro en esta época hubiera sido un campeón mundial”.

Cuando a Batista se le pregunta respecto a su estilo, dice que “yo era un estilista, técnico, peleaba en puntilla, (con los pies en punta) no permitía que me golpearan con facilidad”.

Pero, además, Ernestico podía -con su habilidad técnica y marrullería- conectar con los codos ¡sin que el árbitro lo percibiera!.

Porque, dicen quienes le vieron pelear, podía pegar sus codos como si se tratara de golpes legales, como si fuera puños en gancho”.

Ernestico asegura, de otro lado, que en su época el boxeo era mucho mejor que el que se practica ahora.

Recordó, además de la calidad de Lachy, Natalio, Rafael Fermín y Luis Ernesto, Fremio Jiménez, Carlos -Teo- Cruz (el primer campeón mundial dominciano), Héctor -El Chino- Díaz Baby Reyes, Rafael Toribio, Ray Villalona, Ramón Sánchez Rosa, Bobolo Galván y más adelante Miguel Montilla, Fausto -Ceja- Rodríguez, Leonardo “Leo” Cruz, Carlos Gil (Caja de Bolas), Darío Hildalgo, Pablito Jiménez, Ignacio Espinal, José y Vilomar Fernández, Crecensio Fernández, Ezequiel “Cocoa” Sánchez, entre otros.

  “Aquello era boxeo…porque ahora los bxeadores carecen de buena técnica y yo, precisamente, quiero enseñar lo que aprendí, ser entrenador en mi país”, precisa.

Ernestico, acongojado, dice que no se quiere irse  al Cielo sin enseñar todo lo que sabe…porque, subraya, lamentablemente en nuestro país a los jóvenes boxeadores no se les está enseñando la técnica que nos enseñaron a nosotros en aquellos tiempos”.

Ernesto Batista, en una breve carrera profesional, terminó con registro de 18-1-2…su único fracaso fue ante Natalio Jiménez.

Batista, en conversación con su amigo Eduardo Recio, ex pugilista olímpico, destacó el gran aporte que ha hecho al boxeo el doctor Ramón Pina Acevedom, ex-presidente -durante más de 20 años- de la Comisión Nacional de Boxeo Profesional.

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