Quito.– El secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) Ernesto Samper, quien dejará su cargo el próximo martes, aconseja a su sucesor preservar el papel político del bloque, formado por los doce países de la región que, según dice, atraviesa “momentos de tempestades».
Samper recuerda que a su llegada a la Unasur, hace dos años y medio, la región estaba “en calma”, había crecido económicamente por encima del 6 % en los años precedentes y cien millones de personas habían salido de la pobreza, pero luego llegó la crisis económica, la “mala política” y dificultades de gobernabilidad en países como Brasil, con el riesgo de que, además, la pobreza vuelva a aumentar.
Con todo, se han producido logros como la paz en Colombia y el proceso de Venezuela, donde, a pesar de las dificultades para el diálogo entre el Gobierno y la oposición, se ha apartado la violencia del escenario, se ha generado confianza y se ha liberado a unos 80 detenidos, comenta Samper en una entrevista con Efe en Quito, sede de la Unasur.
Admite que en el caso de Brasil, que llevó a la destitución de Dilma Rousseff como presidenta, “hubiera querido que la región, a través de sus órganos de decisión, hubiera tenido una posición unificada, bien sea a favor o en contra de lo que sucedió”, pero no hubo acuerdo.
Aunque quedan muchos temas pendientes en la Unasur, cuyo nuevo titular aún no se conoce, destaca la creación de un banco de precios de medicamentos que permitirá “saber exactamente” cuánto cobran las empresas farmacéuticas por medicinas de consumo diario y optimizar las compras.