Errores comunes en la introducción de alimentos en el autismo

Errores comunes en la introducción de alimentos en el autismo

Por Dra. Wandy Mejía- nutrióloga clínica, nutrición pediátrica, especializada en niños mal comedores/@wandymejiat

Los profesionales y las familias que atienden a niños con autismo enfrentan cada día muchos desafíos al introducir nuevos alimentos.  Se debe tener presente que los alimentos están llenos de sensaciones que implican la necesidad de utilizar todos los sentidos.

Muchas respuestas a estos errores se deben a los problemas de modulación sensorial que pueden tener estos niños.  Es importante tomar en cuenta estos errores para evitarlos y de esa manera ayudar reducir el rechazo a nuevos alimentos.

Los errores más frecuentes son:

  1. Que el plato del niño tenga varios alimentos nuevos.  Esto aumenta el estrés en el niño y evita la posibilidad de probar.
  2. Mezclar alimentos que al niño le gusta con alimentos que no le gusta. Eso cambia la manera en que está acostumbrado ver ese alimento, cambia su textura y aumenta el rechazo al mismo.
  3. Ocultar alimentos nuevos en alimentos que el niño le gusta. Si el niño es de los que detectan fácilmente el sabor, puede sentirse engañado y rechazará el alimento que conoce. Un ejemplo de esto es poner un jugo natural en un envase de jugos de cartón.  Si el trastorno sensorial del niño tiene que ver con el sabor, puede no resultar y solo dar lugar a la desconfianza.
  4. Sentarlo en la mesa y decirle que no se pare hasta que coma toda la comida. Esto puede provocar una aversión más grande al alimento.
  5. Darle un mismo alimento en cada comida. Puede llegar a aborrecer ese alimento.
  6. Hacer negociación entre el alimento que quieres introducir y el nuevo. Le estas diciendo que el que come es mejor y no crearás confianza en el nuevo.

¿Qué hacer para ayudar?

Lo primero es respirar y tratar de bajar la ansiedad en este proceso. 

  1. Exponer siempre un solo alimento y en poca cantidad al igual que variarlo conforme lo que cocinen en el hogar.
  2. Promover la alimentación familiar y comer frente al niño para modelar.
  3. Involucrarlo en la compra de los alimentos y todo lo que esto implica: organizar la compra en despensa y la preparación de recetas. Si es muy pequeño, solo es comer frente a él y disfrutar.
  4. Realizar actividades que implique brincar, saltar, jalar, pues esto ayuda a que su cuerpo esté más relajado para comer y trabaja algunas habilidades del desarrollo para recibir alimentos.
  5. La posición al comer: la espalda alineada permite el buen funcionamiento de los órganos digestivos. Los pies apoyados ayudan a fomentar el sentido de propiocepción.  Evita que se incline hacia delante para que no comprima los órganos digestivos ya que esto le puede causar malestar.
  6. Evita ofrecer dulces o leche antes de comer ya que causarán sensación de ‘llenura’ o saciedad y rechazará los alimentos.
  7. Es importante que sea evaluado por un profesional del área de la nutrición para descartar temas que también dificulten el proceso de la alimentación.

Evitar los errores y poner en práctica los pasos para ayudar aumentará la aceptación de nuevos alimentos en la dieta. Esta columna es la sección educativa de la Sociedad Dominicana de Nutrición Clínica y Metabolismo. Escribe tus preguntas a sodonuclim@gmail.com y nos puedes encontrar en @sodonuclim.

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