Errores convertidos en horrores

Errores convertidos en horrores

Eusebio Rivera Almodóvar

El presidente Abinader ha tratado de imitar a Joaquín Balaguer, maquiavelista, y a Hipólito Mejía, un “tíguere gallo” típico dominicano, ambos con aciertos y errores importantes. Para ilustrar lo anterior les comparto dos ejemplos. Primero: el fenecido presidente Joaquín Balaguer intercambiaba sus afirmaciones sobre reelección, como si y como no, hasta los últimos días pre electorales, pero eliminaba a sus potenciales contendientes dentro de su partido y en cargos públicos, porque siempre se consideró insustituible. Segundo: en el año 2000, recién electo Hipólito Mejía como presidente de la República, el señor José Rodríguez Soldevilla, su secretario de Salud Pública, comenzó a realizar actividades para autopromoverse como el próximo candidato presidencial y el presidente Hipólito no le hizo caso cuando lo que parecía más adecuado era destituirlo por “propasao” (en buen dominicano).

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El presidente ha provocado una gran precampaña electoral afirmando prematuramente que no se reelegirá.

Tal vez no sea demasiado tarde para que busque y consiga mejores modelos y adecuados consejeros que le ayuden a enderezar su camino como ejecutivo de nuestra nación.

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