Si tiene un bebé que está en la etapa de gateo, que anda cada rincón de la casa, toca y mueve todo lo que encuentra a su paso. O si su hijo ya camina, corre y hasta salta de seguro se agobia bastante con el caos que suele dejar en cuestión de minutos.
Y es que cuando se tiene niños pequeños, la limpieza suele volverse un tanto abrumadora. Además, los oficios parecen ser infinitos.
Muchas madres comentan que sus pequeños son como potentes tornados, que alborotan todo a su paso: la casa está impecable y al moverse de una estancia a otra, el desorden se apodera de la misma, y así sucesivamente.
El pan de cada día de muchas es ver a sus niños: abrir y cerrar las puertas, entrar con los zapatos llenos de lodo, derramar bebidas en el suelo, descolocar zapatos, ropas, sábanas, dejar juguetes en los rincones menos insospechados…
Provocando que reine el desorden en todas las habitaciones, pasillo, cocina, sala, comedor y en el baño.
Pero, ¡no se vuelva loca! no hay nada que no tenga solución. Su problema puede resolverse con acciones prácticas que mantendrán el caos y la desorganización a raya.
A continuación le ofrecemos algunos consejos para que su hogar no esté patas arriba gracias a sus criaturas.

Los trucos. 1- Sea su patrón a seguir. Lo primero es predicar con el ejemplo, si usted mismo no es ordenado, no puede pretender que su pequeño lo sea. Si su hijo ve que pone todas las cosas en su lugar, de seguro lo imitará. Además, enseñar a los niños a ser ordenados es esencial para su correcto desarrollo.

2- Ellos pueden ayudar. A cierta edad, los niños están preparados para colaborar con las tareas del hogar. Lo mejor es empezar a instruirlos sobre la importancia de la organización en dormitorio, para luego ir enseñarles a hacer lo mismo en el resto de la morada.

3- Cada cosa en su lugar. Una buena idea es utilizar sencillos objetos que le facilitarán la tarea, como cajas para guardar los juguetes, botes para colocar los lápices y bolígrafos, clasificadores para que no se pierdan sus dibujos o fichas, armarios para guardar la ropa o los zapatos… que sepan que cada objeto tiene su sitio.

4- Un área para los peques. Es recomendable adaptar un espacio de juego en casa. Ese lugarcito especial solo para ellos, donde pueden jugar con libertad y comodidad. Allí debe incluirles sus juguetes, una sillita y una alfombra ideal para niños.

5- Las estancias más concurridas. Por lo regular, las habitaciones, la sala y el baño son los espacios que más se ven afectados por el desorden. Es importante que centre su atención en éstos, ya que invertir tiempo ordenando otros lugares que están impecables, provocará que esté más cansada para arreglar también los ya mencionados.

6- Cuando estén en la escuela. Las horas que sus hijos pasen en las guarderías, escuelas o colegios son las perfectas para adelantar la limpieza.