El primer año de mandato de Luis Abinader no pudo ser más accidentado. La caída interanual de -6.7% del PIB fue el alto costo que pago la sociedad dominicana por el prolongado confinamiento obligado por la pandemia.

Sacrificio que dio resultado, de la población total el 54% está vacunada con al menos una dosis y 44% con dos dosis, ocupando República Dominicana el tercer lugar en Latinoamérica, con tasa de fatalidad por total de contagios de 1.2%, la más baja en la Región según “Our World in Data”.

La economía despegó y mantiene velocidad de crucero, creció interanual 13.3% en el primer semestre de 2021, con pronóstico del Banco Central y Consensus Forecast que cerrara el año con dos dígitos y encabezando la Región junto a Panamá.

Ante la exitosa masiva vacunación y los resultados económicos extraordinarios reconocidos por organismos internacionales, la reacción del doctor Leonel Fernández fue un tanto desproporcionada, posiblemente por carecer de las cifras y asesoría correctas.

Sin éxito trató de demostrar que “la ballena es un pez”. En el campo económico hizo afirmaciones sin aportar las pruebas de rigor, que el crecimiento es solo un rebote estadístico, será de solo un 0.3% el avance de 2021, comparado con el año anterior a la pandemia, el 2019, y que el país está muy alejado de lo que había alcanzado antes de la pandemia.

Lo peor, demostrando desconocimiento de la metodología avalada por organismos internacionales, que el Banco Central manipula las estadísticas para mostrar lo que no es, olvidando que los técnicos de muy alta calificación que ahora acusa, son los mismos que hacían el trabajo durante su prolongada gestión en la administración pública.

Con informaciones puntuales, el gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, respondió las críticas, lo que debieron aprovechar los asesores de Fernández para evitarle nuevos errores.

Pero no quisieron entender dando razón a Friedrich Nietzsche cuando escribió “a veces la gente no quiere escuchar la verdad porque no quiere que sus ilusiones se vean destruidas”, o sencillamente no entienden las estadísticas.

Lo digo porque después de traer y llevar cifras que no vienen al caso, concluyeron con la mentira de que el gobernador confirmó lo que dijo Leonel Fernández.

Sobre el rebote estadístico Valdez Albizu aclaró que, para evitar interpretaciones erróneas y apreciar mejor la magnitud de la recuperación, en más tres ruedas de prensa explicó cómo aislaron el efecto estadístico que provocó la crisis sanitaria al alterar la base de comparación en 2020. Que con rebote estadístico el resultado supera el crecimiento de 13.3% en enero-junio 2021.

En cuanto a la economía total real de 2021, el pronóstico es que interanual superará por lo menos en 3.0% el volumen de 2019, en concreto 3.7%, agrego yo, más de doce veces el estimado (0.3%) de Fernández y sus asesores. Casi nada.

República Dominicana está en una lista muy corta de países que se recuperan en tiempo récord, nos costará solo doce meses volver al volumen de PIB que se perdió en 2020, a diferencia de lo que dijo Leonel Fernández de “que el país está muy lejos de lo que había alcanzado antes de la pandemia”.

Termino con Miguel Cervantes: “la verdad adelgaza y no quiebra, y siempre anda sobre la mentira como el aceite sobre el agua”.

La economía de RD despegó y mantiene velocidad de crucero

La reacción de Leonel Fernández fue un tanto desproporcionada

Valdez Albizu respondió críticas con informaciones puntuales