¿Es cierto lo que se dice de la soya?

¿Es cierto lo que se dice de la soya?

El frijol de soya y sus productos derivados, como el tofú (soya cuajada) y la leche de soya, disfrutan de una gran reputación como alimentos saludables, y han aumentado su popularidad. Ciertos alimentos de soya se han ganado el derecho de ser calificados como “saludables para el corazón”.

Sin embargo, no todo el mundo está de acuerdo, a juzgar por las indagaciones y expresiones de muchos lectores. “Yo no permito la soya en casa”, escribe uno de ellos. Otros preguntan si la soya puede “alimentar” el cáncer de mama, causar enfermedad en la tiroides, o promover el Alzheimer. Un informe sugiere que la leche de soya afecta el sistema inmunológico de los infantes. Y muchas personas le temen a la soya por motivos diversos. El frijol de soya contiene una mezcla compleja de fitoquímicos, incluyendo isoflavones. Algunos de estos pueden actuar como estrógenos o anti-estrógenos (este último puede bloquear los efectos de los estrógenos en el organismo humano). Los isoflavones pueden actuar también como antioxidantes y tienen otros efectos beneficiosos en los vasos sanguíneos y el corazón. Todavía queda mucho por saber sobre la soya.

Los suplementos de soya y los isoflavones están totalmente en otra categoría. Puesto que concentran sustancias similares a las hormonas que están en la soya, pueden tener un lado negativo. Además, usted no tiene garantía alguna de lo que hay en los suplementos, y se conoce muy poco sobre ellos. Confiamos en que usted los tache en su lista.

Pero, ¿qué hay con los alimentos de soya?

Para empezar, estos son los problemas potenciales y las conclusiones, hasta ahora.

Cáncer de mama. El insumo elevado de alimentos derivados de la soya en los países de Asia ha recibido el crédito de algunos investigadores, desde hace tiempo, por la baja tasa de cáncer de mama entre las mujeres asiáticas, comparado con las mujeres en países donde se consume poca soya. Pero surge cierta confusión cuando se observa la ginesteína, el principal isoflavoide de la soya, un estrógeno vegetal- ¿Protege contra el cáncer de mama, o por el contrario, promueve el crecimiento de las células cancerosas ya existentes? Algunos estudios han indicado lo segundo. Investigadores de la Clínica Mayo revisaron recientemente todas las evidencias y llegaron a la conclusión de que no se ha demostrado que la soya “alimente” las células cancerosas. “Si los pacientes de cáncer de mama disfrutan los productos de soya”, dicen, “es razonable que continúen consumiéndolos”. Si la soya protege realmente contra el cáncer de mama, no se sabe todavía.

Leche de soya en los infantes. Un estudio aparecido hace un par de años en Proceedings, de la Academia nacional de Ciencias, encontró que fitoestrógenos en la fórmula de la soya  altamente concentrados pudieran debilitar el sistema inmunológico de los bebés. Las fórmulas tienen más de estos compuestos que los alimentos de soya. Pero los investigadores recalcan que este riesgo es en gran medida teórico. No existen pruebas de que la fórmula con soya sea insegura, o que los bebés que la tomen hayan sido afectados. La leche materna sigue siendo la primera opción, sin embargo, la siguen las fórmulas basadas en la leche. Solo los niños con alergia a la leche deberían tomar la fórmula con soya.

Enfermedad en la tiroides. Un estudio sugiere que los suplementos de proteína de soya pueden interferir con la absorción de los medicamentos para la tiroides. Otras investigaciones mostraron tentativamente que los alimentos con la soya pueden interferir realmente con la función normal de la glándula tiroides, quizás provocando  la inflamación de la glándula, situada en el cuello (el bocio), pero no hay riesgo de bocio en las personas saludables que consumen soya y no tienen deficiencia de yodo. Los vegetarianos estrictos, que no comen pescado rico en yodo, o lácteos, pudieran correr riesgo y comer mucha soya pudiera aumentar el riesgo. La respuesta es no abandonar la soya, sino incrementar la ingestión de yodo. Una forma es consumir una pequeña cantidad de sal yodada. Y variar la dieta tanto como sea posible.

Mal de Alzheimer. Un estudio realizado con japoneses-norteamericanos de edad intermedia (hombres), reveló que aquellos que comen al menos dos raciones de tofú a la semana mostraban un declive más rápido en su capacidad mental mientras envejecían y eran más propensos al Alzheimer que los que no comían tofú. Sin embargo, este estudio generó más interrogantes que las que respondió. Ninguno de esos efectos se ha detectado en Japón, donde la expectativa de vida es alta y el tofú es un elemento habitual en la dieta. En realidad, los alimentos de soya pueden proteger el cerebro. Lo que revela este estudio es cuestionable, y no debe llevarlo a descartar el tofú y otros alimentos con soya.

Piedras renales. Si usted ha tenido alguna vez piedras de oxalato de calcio en los riñones, el tipo más común, debe limitar el consumo de soya. Muchos alimentos con soya son ricos en oxalatos y por eso pueden ayudar a la formación de esas piedras en los que están en riesgo, de acuerdo con un estudio serio. Veamos ahora el lado positivo de la soya. No hay demasiadas cosas seguras, pero las perspectivas son promisorias.

Enfermedad cardíaca. Muchos investigadores creen que el alto consumo de soya en los países asiáticos ayuda a explicar la baja incidencia de enfermedades del corazón en esa región, y la FDA de Estados Unidos ha respaldado el criterio de que los alimentos de soya son “saludables para el corazón”. Los que contienen al menos 6.25 gramos (cerca de una cuarta parte de una onza) de proteína de soya por ración pueden decir en la etiqueta que reducen el riesgo de enfermedades cardíacas, cuando se consumen como parte de una dieta saludable. La soya ayuda a bajar el colesterol alto en la sangre y puede trabajar de otras maneras para beneficiar a los vasos sanguíneos y al corazón. Hasta ahora, de todos los beneficios potenciales a la salud que ofrece la soya, este cuenta con las pruebas más sólidas.

Cáncer de próstata. En países donde la soya es un elemento imprescindible de la dieta, es menos probable que los hombres desarrollen cáncer de próstata. En estudios con animales, la soya a retardado el crecimiento de este cáncer. Síntomas menopáusicos. Los suplementos de soya (cápsulas o pastillas) que contienen altos niveles de isoflavones, además de alimentos con soya con niveles más bajos se han promovido como remedios eficaces ante síntomas menopáusicos, como un sueño irregular, sequedad vaginal, y calenturas. Pero nadie sabe cuán eficaz son estas hormonas vegetales -las evidencias son contradictorias-, o si son  seguras.No debe afectar probarlos, como parte de una dieta saludable.

Osteoporósis. De acuerdo con investigaciones realizadas en Japón, mujeres que consumen mucha soya tienden a tener mayor masa ósea. Las japonesas también tienen una tasa de fractura de cadera inferior a las mujeres norteamericanas, pero esto pudiera deberse a factores genéticos, u otros. Hasta ahora, hay motivos para pensar que consumir soya es beneficioso para los huesos, pero se requieren estudios a largo plazo.

Tenga presente lo siguiente: Incorpore alimentos de soya a su dieta, puesto que pueden disminuir el riesgo de enfermedad cardiovascular. Otros beneficios posibles para la salud incluyen la protección contra el cáncer de mama y próstata, y la osteoporósis. La soya no es mágica; no puede arreglar una dieta pobre. Por otro lado, no hay evidencias convincentes de que los alimentos de soya sean dañinos. Recuerde que no todos los productos de soya se producen de igual forma la salsa de soya, por ejemplo, no contiene proteína de soya. Y hasta los alimentos de soya con una etiqueta que diga que es saludable para el corazón puede que contengan mucha sal, azúcar y calorías. No deje de leer las etiquetas.

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