Además de la estabilidad política, se deben adoptar en los dos países políticas fiscales, monetarias y comerciales que hagan menos desequilibrado el comercio bilateral
Entre 2019 y 2022 la República Dominicana tuvo un superávit de US$3,543 millones en su intercambio comercial con Haití , ya que sus exportaciones alcanzaron US$3,567 millones, mientras que las importaciones de Haití desde República Dominicana se quedaron en un irrisorio valor de US$24 millones o, lo que es igual, la descomunal diferencia de 149 dólares exportados por cada dólar importado de Haití.
Estas cifras, que fueron ofrecidas por Unidad de Estudios de Haití del Centro de Estudios Económicos y Sociales Padre José Luis Alemán, S.J., de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM, tomando como fuente a la Dirección General de Aduanas, revelan una gran asimetría entre las economías haitiana y dominicana, que obligan a los dos países y a la comunidad internacional a superarlas para que el intercambio comercial pueda ser sostenible.
Además del problema de la estabilidad política, que es crucial alcanzarla, se deben adoptar en los dos países políticas fiscales, monetarias y comerciales que hagan menos desequilibrado el comercio bilateral.
Según la publicación, en el período de 48 meses señalado, las cinco partidas exportables que más contribuyeron al saldo positivo en el total exportado domínico-haitiano se cuentan las siguientes: la reexportada algodón (US$575 millones o 16,12%), la de bajo valor agregado nacional plástico y sus manufacturas (US$469 millones o 13,15%), las de alto contenido importado piezas de vestir (US$385 millones o 10,79%) y productos de molinería (US$223 millones o 6,25%) y la de aceites y grasas comestibles (US$193 millones o 5,41%).
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En la publicación se plantea que una manera de contribución de República Dominicana a la solución de la crisis sistémica de Haití consiste en evaluar detenidamente las posibilidades inmediatas y mediatas de reequilibrio de los mercados binacionales domínico-haitianos y la incorporación de la economía haitiana a uno de los pactos regionales americanos, sobre todo el tratado entre la República Dominicana, Centroamérica y Estados Unidos (DR-Cafta).
Un estudio del Banco Mundial sobre las relaciones bilaterales, titulado Haití, República Dominicana, más que las sumas de las partes, plantea que el desempeño de los dos países en exportaciones ha diferido significativamente.
La República Dominicana ha logrado un nivel considerable de diversificación y sofisticación de productos, mientras que las exportaciones de Haití mostraron el patrón opuesto.
El crecimiento de las exportaciones dominicanas se ha desacelerado en la última década, pero se diversificaron, mientras que las de Haití se han mantenido sin cambios.