Es deprimente estado cientos familias Los Coordinadores luego huracán Matthew

Es deprimente estado cientos familias Los Coordinadores luego huracán Matthew

Deprimente, sin camas, comida, prendas de vestir, pero tampoco donde cocer los alimentos si alguien los suministra, y brotes de diarreas, congestiones y gripes es el panorama de más de 400 familias que habitan los sectores Los Coordinadores y Las Cucarachas, en Sabana Perdida, Santo Domingo Norte (SDN).
Luego de los efectos del huracán Matthew, hace dos semanas, estas familias quedaron prácticamente a la intemperie o a la buena de Dios, como dicen en el campo, debido a que la crecida del río Ozama penetró con furia a esos lugares y arrasó con todo lo que encontró a su paso.
El lamento es generalizado en los lugares señalados, debido a que a pesar de la situación en que se desenvuelven ninguna autoridad ha acudido en su auxilio. Todavía con el lodo y el frío de la humedad dentro de sus casas, la mayoría de los pobladores tienen que convivir en ese panorama, situación que ya comenzó a afectar a los niños, muchos con diarrea aguda, fiebre, alergia, gripe y otros males fruto de la insalubridad.
Ramona Rafelina Castillo, de la junta de vecinos Los Coordinadores, deplora que ni siquiera en plena crecida del Ozama, cuando alrededor de 400 casas quedaron anegadas por sus aguas las autoridades acudieron al lugar, como si no fueran seres humanos con el mismo derecho que todos los demás.
Señala que solamente la organización no gubernamental Visión Mundial le tendió la mano, colocando una carpa en la calle y luego entregándole materiales de limpieza para la higiene.
Culpó de la situación por la que padecen al gobierno que encabezó el presidente Leonel Fernández, período 2004-2008, quien construyó 228 apartamentos en la zona para Los Coordinadores y que todos fueron a manos de particulares.
Precisa que esto sucedió a pesar de que los moradores del lugar duraron 22 días limpiándolos, porque tenían la seguridad de que las viviendas eran para ellos, “no para los políticos, que luego se apoderaron de ellos”. Yamilka Altagracia Brito, madre de dos niños de siete meses y dos años, se disponía ayer volver al hospital San Lorenzo de Los Mina, por tercera vez, desde el pasado viernes, con sus pequeños afectados de diarrea, tos y gripe, producto del estado de insalubridad en que se desenvuelven. Rafael Montero, apenas quedó con techo para cubrirse, debido a que perdió colchones, ropa y algunos ajuares que tenía. Yesenia de Jesús, solamente quedó con tres hijas, porque pudo salir huyendo antes que el río Ozama arrasara con lo poco que tenía para vivir, ya que hasta los útiles escolares y los uniformes de las niñas se dañaron.
Como Yesenia, decenas de familias muestran sus ajuares inservibles, tanto dentro como fuera de sus hogares, mientras esperan el auxilio de las autoridades que al parecer, no encuentran el camino para llegar. Cada día que pasa parece un siglo para esos esos seres, dignos de mejor suerte.
Este asentamiento humano es el fruto de la irresponsabilidad de diferentes Gobiernos que han dirigido el país en los últimos 50 años.

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