POR GERMAN MARTE
En medio del caos, la bulla, el calor y un ambiente propio de un mercado público, cientos de choferes «luchaban» ayer en la sede de la Autoridad Metropolitana del Transporte (AMET) por lograr turno para pagar las multas impuestas por agentes de tránsito y recuperar sus licencias de conducir, algo que -según varios afectados- se ha convertido en un viacrucis.

En el lugar funciona el único Tribunal de tránsito del Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo, y allí acuden diariamente cerca de mil conductores multados por violar las leyes de tránsito. Pero algunos choferes consideran que en realidad «eso es una oficina recaudadora mal administrada».

Por la multitud que allí se aglomera, el lugar parece cualquier otra cosa, menos un tribunal donde la gente va a pagar multas.

Sin embargo, el subdirector de la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET) considera que se trata de algo normal, indicó que diariamente sus agentes imponen entre 1,200 y 1300 multas, lo que atribuyó a imprudencia de los conductores. La mayoría de las contravenciones son por no usar el cinturón de seguridad, violar la luz roja de los semáforos, uso de teléfonos celulares mientras conducen, mal estacionamiento y manejo temerario.

Aunque dijo que  el «tapón» en el tribunal de tránsito no es asunto de AMET, sino de los jueces, Reyes explicó que al tratarse de un lunes aumenta el número de personas en busca de sus licencias, «parece que se han acumulado todas las personas que fueron fiscalizadas el viernes, sábado y domingo, cuando van pasando  los días se va acumulando y vuelve nuevamente». 

Pero la lentitud y la ineficiencia en el Tribunal de tránsito desespera a los conductores que con razón o sin ella son multados por los agentes de AMET. Muchos dijeron que no les importa pagar, pero demandan que el proceso sea más rápido.

Francisco Antonio Brito manifestó que hace 22 días le multaron y le retuvieron la licencia. Desde entonces, según él, ha dado tres viajes para pagar una multa de RD$500, pero no ha podido hacerlo.

«A mí me pusieron una multa ahí en la Tunti Cáceres y yo le dije que porqué me retenía la licencia si ya me había dado un ticket y me dijo que viniera en ocho o diez días a pagarla, pero yo pensaba que cuando viniera aquí era una cuestión de hacer una fila y pagar el ticket, pero es lo contrario, esto es una multitud. Yo creo que los agentes de AMET están abusando de la ciudadanía»,  expresó Brito quien entiende que los tres viajes que ha dado valen más que la multa que le impusieron.

Consideró que AMET debe modernizar el sistema y no retener las licencias. 

Con el sudor corriendo por su cara y evidentemente enojado, Brito explicó que lo único que quiere es pagar para recuperar su licencia. Igual queja expresaron otros choferes consultados.

Pero el fiscalizador José Polanco opinó que la gran cantidad de choferes que se aglomera cada día  frente al tribunal tiene que ver con la falta de educación de los choferes lo que ha hecho que aumente la cantidad de multas por infracciones a la ley de tránsito.

Indicó que diariamente en el tribunal atienden 700 y 800 personas. Pero negó que el tribunal sea deficiente o que necesiten otra sala para operar.

PEREZ FIGUEREO

De su lado el presidente de la Central Nacional de Transportistas Unificados (CNTU), Ramón Pérez Figuereo, sostuvo que en el Tribunal de Tránsito humillan a los choferes y a los motoconchistas que son multados por los agentes de AMET, pues los obligan a dar varios viajes para pagar las multas y a veces hasta se pierden los documentos.

«Hay una humillación en contra de los choferes y motoconchos. No es posible que los jueces lleguen a las diez de la mañana y los choferes estén desde las seis», expresó Pérez Figuereo luego de entregar un documento al general Eddy Reyes, en el que le expresa su rechazo por la «represión» desatada por los agentes de tránsito en contra de los choferes, sobre todo a los miembros de la entidad que preside.

«Eso parece un mercado de pulgas» expresó el sindicalista. Demandó además que las autoridades busquen otro mecanismo que no sea retenerle la licencia a los choferes que cometen alguna infracción, pues según su argumento la retención de la licencia por parte de los agentes es un acto ilegal.

En un documento entregado al oficial, la CNTU reclama un informe del destino dado a al dinero pagado por miles de choferes que han sido multados y por el pago de RD$500 por remolques de grúas.