En Estados Unidos, la Corte Suprema se dispone a determinar si Donald Trump es elegible para optar a la presidencia estadounidense. Después de que Colorado y Maine hayan dado el paso para declararle inelegible en sus respectivos estados, ¿podría realmente el máximo tribunal estadounidense descartar al candidato republicano de la carrera hacia la Casa Blanca?
Queda un mes para el Supermartes, uno de los puntos fuertes de las primarias, ¿Donald Trump podrá presentarse a las elecciones presidenciales? Esta es la pregunta a la que deberá responder a partir del 8 de febrero, la Corte Suprema de Estados Unidos. Una decisión que podría cambiar completamente el panorama político. El expresidente denuncia “un intento de descalificarlo”.
¿Qué se le reprocha exactamente a Donald Trump?
El 19 de diciembre, el Tribunal Supremo del Estado de Colorado dio la sorpresa al declarar al ex inquilino de la Casa Blanca inelegible para la presidencia por su papel en el asalto al Capitolio por sus partidarios el 6 de enero de 2021 en Washington. Invocó la Sección 3 de la 14ª Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, que prohíbe a quienes «hayan prestado juramento […] de defender la Constitución» ocupar un cargo federal si han «participado en insurrección o rebelión» contra el país.
Este tribunal local fue el primero del país en estimar que el gran favorito de los republicanos no podría figurar en las papeletas de las primarias en su Estado. Después el siguió Maine que decidió algo similar el pasado 28 de diciembre. Esta enmienda, votada tras la guerra de Secesión, “nunca fue aplicada para un presidente de Estados Unidos”, precisa Sébastian Natroll, periodista independiente especializado en temas de derecho estadounidense.
El portavoz de Trump, Steven Cheung, no escondió su descontento y calificó la decisión de “profundamente antidemocrática” y al mismo tiempo anunció que iban a recurrir ante la Corte Suprema de Estados Unidos. El 5 de enero, ésta aceptó pronunciarse sobre la cuestión de la inelegibilidad del candidato, una demanda que será examinada a partir del 8 de febrero en una audiencia pública.
¿Trump quedará descalificado tras la decisión de la Corte Suprema?
En este año electoral, la decisión sobre la inelegibilidad del 45° presidente de los Estados Unidos será, sin duda, la decisión más importante de la agenda de la Corte Suprema.
Esta jurisdicción tiene dos opciones. Puede dictaminar que Donald Trump participó de hecho en una insurrección, y por lo tanto es inelegible para la presidencia, o rechazar la decisión de Colorado y Maine.
Aunque los juristas reconocen una tercera vía posible, la de declarar que la decisión es competencia de la ley electoral de cada Estado, pero al mismo tiempo creen que es poco probable. «Es difícil imaginar que el Tribunal diga que hay normas diferentes de un Estado a otro. Según la 14ª Enmienda, o Trump es elegible o no lo es, y esa cuestión probablemente sea definitiva», explica Brian Kalt, profesor de Derecho Constitucional en la Universidad Estatal de Michigan.
El ejercicio se anuncia muy difícil para la Corte, tanto si se decanta por una opción o por la otra porque esta enmienda “es muy ambigua, no da ningún procedimiento, así que hay que determinar cómo declarar a alguien culpable de insurrección, si hay que votar una ley antes en el Congreso, por ejemplo”, explica Brian Kalt. Al mismo tiempo, toda interpretación de la enmienda está sujeta a desacuerdos, en particular sobre las definiciones de las palabras «juramento» e «insurrección».
¿Los acontecimientos del 6 de enero pueden ser asimilados a los descritos por la 14ª Enmienda promulgada tras la Guerra Civil? ¿Tiene la Corte Suprema la capacidad para pronunciarse sobre cuestiones políticas cuando le estaba prohibido hacerlo en virtud “political question doctrine”? ¿O se debería dejar que los electores decidieran en un contexto de polarización y ante el riesgo de que la Corte sea acusada de parcialidad? «La Corte Suprema tiene muchas lagunas», resume Sébastien Natroll.
Los abogados de Donald Trump aprovechan esas lagunas y recuerdan que el texto menciona solamente “un oficial de Estados Unidos” que haya prestado juramento a la Constitución. “Algunos expertos en derecho estiman que la calificación de oficial de Estados Unidos no se aplica al presidente, a quien no se nombra de forma explícita en el texto”, analiza Sébastian Natroll. “Algunas jurisprudencias dejan pensar que los oficiales de Estados Unidos son nombrados y no elegidos”, precisa el periodista.
En su demanda contra el juicio de Colorado, los abogados de Donald Trump también alegaron que el expresidente no había jurado «defender» la Constitución. En cambio, en su toma de posesión en enero de 2017, él juró «preservar, proteger y defender» la Constitución defenderla» durante su mandato. «La elegibilidad para la presidencia suele ser clara. Hay que tener 35 años, y si no los tiene no puede ser presidente y ya está. Si la Corte no está segura de qué decidir, la tendencia es a dejar que los votantes decidan», añade Brian Kalt.
¿Hay casos similares en otros estados?
Mientras que estados como Luisiana y Nueva Jersey ya han rechazado impugnaciones legales contra la elegibilidad de Donald Trump para las próximas elecciones presidenciales, se han presentado impugnaciones oficiales contra la candidatura del republicano en al menos 35 estados, según el New York Times.
Los Tribunales Supremos de Michigan y Minnesota, por su parte, han dictaminado que el expresidente es elegible para aparecer en la papeleta de las primarias en esos estados.
«Si la Corte Suprema anula la decisión de Colorado, todos los demás estados que están considerando impedir que Trump se presente seguirán el fallo del Supremo y rechazarán los intentos de inhabilitarle», comenta Brian Kalt.
El Tribunal Supremo de Oregón incluso optó el 12 de diciembre por no pronunciarse sobre la elegibilidad de Donald Trump hasta el final del proceso judicial sobre la decisión de Colorado. «La mayoría de los estados prefieren esperar antes que correr el riesgo de tomar una decisión que, de todos modos, podría ser revocada por la Corte Suprema», afirma el profesor.
Si el Tribunal Supremo no se pronuncia antes del Supermartes del 5 de marzo, cuando catorce estados celebrarán sus primarias simultáneamente, el nombre de Donald Trump estará en las papeletas. En caso de inelegibilidad, corresponderá al Partido Republicano decidir cómo reasignar los delegados ganados por el expresidente.
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