¿Es el nuestro el país más corrupto de América?

¿Es el nuestro el país más corrupto de América?

Teófilo Quico Tabar

Informaciones que señalan que la República Dominicana es uno de los países más corruptos de América, deberían ser más cuidadosas. Porque aunque entre líneas se diga que se trata de estudios realizados en el sector privado, lo que se destaca es el país. Y el país lo componemos todos los que habitamos en este querido terruño.
El nombre de nuestro país, y sobre todo su gentilicio: dominicano, se ha querido poner en tela de juicio en muchas ocasiones. No solo ahora, sino antes, incluyendo algunos países de la propia América morena.
Tal vez algunos olvidan aquellos calificativos que se daban sobre todo a las dominicanas en lugares como Curazao, Puerto Rico, Venezuela, para no citar otros. No se hacían excepciones. El mote tocaba a las que viajaban a esos países, fueran esposas, madres, hermanas, tías, hijas, o ni siquiera familiares o relacionadas con algunas de las personas que viajaban a esas localidades. Como turistas o en busca de mejor suerte. Muchas de las cuales realizaban y realizan labores honestas y con mucho sacrificio.
Aunque ha mejorado notablemente, hay que recordar que en Europa, no hace tanto tiempo, cuando alguien iba en busca de visado, o cuando llegaban a esos países, se les sometían a procesos cuestionadores, dudando incluso de su reputación. Por el hecho de que algunas dominicanas se dedicaran a satisfacer necesidades de sus ciudadanos. Mientras la gran mayoría realizan labores dignas.
Ninguno de esos estudios ha profundizado para determinar si los grupos privados que son consultados para sacar como conclusión que el país es uno de los más corruptos de América, lo hicieron juzgando por sus propias condiciones, la de sus aliados, colaboradores o socios. Porque aunque no hay dudas de que en el país han existido funcionarios, empleados y gente del sector privado corruptos, pero no determinan la cantidad o porcentajes de corruptos dentro de cada sector ni en la sociedad.
Me refiero a que esas informaciones cuyos titulares generalizan, al igual que se generalizan en esos países donde se dan noticias de actos de corrupción o lavado, como de dominicanas que ejercen determinadas labores, no se corresponden con la realidad. Deberíamos, por lo menos los dominicanos, ser más selectivos y no destacar lo que embarra a todos. Las informaciones deberían ser más específicas.
Este puede no ser el país más honesto y honorable a juicio de algunos analistas nacionales o internacionales, pero su gente no es menos honesta y honorable que cualquier otro país del mundo. Algunos dominicanos pueden no respetar ciertas normas morales, éticas, urbanísticas, de tránsito o conductas cívicas. Puede servir de puente de tráfico de estupefacientes, lavado de dinero y hasta de otras cosas, pero de ahí a merecer un calificativo de corrupción generalizada, me parece una verdadera aberración.
Siempre he propugnado por crear tamices éticos y morales que separen las buenas de las malas conductas. Las públicas y las privadas. Para que no se ponga en tela de juicio la bonhomía y generosidad de la generalidad de este, nuestro querido pueblo dominicano.

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