¿Es el presidente Medina un tyrannus absque ?

¿Es el presidente  Medina un tyrannus  absque ?

Ubi Rivas.

Voces disímiles, pero compactas, vienen señalando reciente al presidente Danilo Medina en normativas y procedimientos conectados con propósitos divorciados con la esencia nodal de un sistema democrático que consiste, conforme a como lo enunció por vez primera Carlos de Secondat, Barón de Montesquieu, en la separación de los poderes constitucionales, Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
Esa certera percepción, consecuencia de la concentración o dominio por el Ejecutivo, del Legislativo y Judicial, los otros dos poderes troncales de una democracia, que el primero ha puesto a recaudo, por motivos intrínsecos vinculados con el singular propósito egoísta de intentar modificar la Carta Magna para viabilizar la reelección por segunda vez.
Es una constancia que el país comenzó a percatarse en la Era Balaguer (l966-l978 y l986-l996), cuando el etnarca Joaquín Balaguer concentró todos los poderes en su ancién régimen con el calculado propósito de encofrar la inmunidad, cuestionable e insano método calcado por Leonel Fernández y nuestro actual gobernante.
Ocurrencia que desestimaron verdaderos demócratas, que fueron Juan Bosch, Antonio Guzmán, Salvador Jorge Blanco e Hipólito Mejía, evidente revelación que se sentían exentos de sospechas.
Certifico, como comunicador de 6l años de ejercicio, la plena libertad de expresión que respeta nuestro gobernante, empero, la concentración de los dos poderes equidistantes al Ejecutivo, lo anatematizan en lo que el tratadista Carl Schmitt, en su obra de consulta La Dictadura, identifica como “tyrannus absque” , al gobernante que se apodera del gobierno con violencia o malas artes, o abusa del gobierno, violando los contratos jurados por él, (tyrannus ab excetitio).
Honrar el postulado del Barón de Montesquieu debiera postular nuestro gobernante, que con sus conocidos baches, ha concretizado una obra de gobierno trascendente y ponderable.

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