SAN FRANCISCO (EEUU) (EFE).- Un residente del área de San Francisco despertó ayer el interés de las autoridades y los medios de comunicación, tras confesar que fingió su decapitación a manos de extremistas islámicos como parte de un «experimento» en internet.

   Con la ayuda de un amigo, sangre falsa, sonidos especiales e imágenes de cuerpos mutilados obtenidas en internet, Benjamin Vanderford produjo y divulgó, hace unos tres meses, un vídeo en el que aparentemente era decapitado por extremistas islámicos.

   En el vídeo de 55 segundos, Vanderford, tembloroso y asustado, insta al Gobierno de EEUU a que retire sus tropas de Irak porque, de lo contrario, «todos morirán de esta forma… me han ofrecido en intercambio por los prisioneros aquí en Irak».

   «Tenemos que dejar tranquilo este país. Tenemos que cesar esta ocupación», indica en el vídeo Vanderford, un demócrata opuesto a la presencia de EEUU en Irak.

   En realidad la grabación sólo es un «experimento» para constatar la velocidad con que se pueden producir y diseminar este tipo de vídeos con la ayuda de internet y medir la reacción del público, según reconoció ayer Vanderford, de 22 años y experto en computación.

   Agentes de la policía y de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) acudieron esta mañana a la vivienda de los Vanderford en Pleasanton, a unos 70 kilómetros al este de San Francisco, pero no precisaron si habrá alguna acción legal en su contra.

   «Hablamos con él esta mañana y sí reconoció que fue un engaño. Esto sigue bajo investigación aquí en San Francisco, estamos recabando toda la información pertinente», confirmó a EFE LaRae Quy, agente especial del FBI, en una entrevista telefónica.

   «No soy un fiscal, así es que no puedo decir qué cargos se presentarán en su contra. La investigación continúa para determinar todos los recursos legales que se podrían utilizar», agregó.

   La Casa Blanca aún no ha reaccionado al asunto.

   Por su parte, la familia de Vanderford dijo en una grabación telefónica que «no tenemos ningún comentario que hacer en estos momentos», aunque previamente Benjamin y su madre, Theresa, declararon a varios medios que grabó el vídeo como un «experimento» para medir la eficacia del internet.

   No está claro por qué Vanderford decidió montar este experimento, tomando en cuenta que otros vídeos con imágenes de extranjeros decapitados en Irak -esta vez reales- han dado la vuelta al mundo en cuestión de segundos.

   El vídeo fue colocado en una página de internet de militantes islámicos y divulgado también por la televisión árabe antes de que varios medios internacionales informaran de la supuesta decapitación de Vanderford.

   En el vídeo, Vanderford luce una camiseta y no el uniforme naranja que suelen portar los rehenes en manos de grupos extremistas.

   Vanderford tituló el vídeo «Abu Musab al-Zarqawi masacra a un estadounidense» y de esa forma atribuyó su supuesta decapitación al militante cuyo grupo mantiene vínculos con Al Qaida y se ha responsabilizado por la decapitación de varios extranjeros en Irak, entre ellos un empresario estadounidense.

   El joven, aficionado a la música «rap» y experto en programación de vídeo-juegos, abandonó a comienzos de año su candidatura como independiente a un escaño en el concejo local. 

   En su propia página de internet, Vanderford expone sus posturas políticas respecto a diversos asuntos de interés local pero no menciona nada respecto a Irak.

   Varios grupos extremistas en Irak que rechazan la presencia de extranjeros en ese país árabe, han secuestrado a decenas de rehenes de una veintena de países en los últimos cuatro meses.

   Aunque la mayoría de los secuestrados ha recuperado su libertad, los extremistas han matado a al menos diez de ellos.EFE