JOSÉ BÁEZ GUERRERO
Un dúo de economistas pasa dos horas diarias magnificando los errores del gobierno, minimizando o ignorando sus aciertos y consecuentemente buscando convencer al televidente de votar por el PRD como única salida a los problemas del país. No es una agenda oculta, pues admiten servir ese interés político, algo legítimo y quizás admirable, porque no ocultan su compromiso partidista. Pero yerran al poner su aguda inteligencia al servicio de verdades a medias, casi igual a mentir…

Es claro que me refiero a mi amigo Andy Dauhajre y su “sidekick” Jaime Aristy Escuder, brillantes economistas destacados por su dedicación al trabajo y su agudeza intelectual. Estos atributos también los poseía Goebbels, propagandista nazi. Pero no se trata de sus personas (genuinamente admirables pero dignas de mejor causa), sino de las malas ideas que propalan.

Veamos sus argumentos. “Nunca antes un gobierno había tenido tanta voracidad tributaria”, dicen. Es una media verdad. Buenas razones justifican la reorientación de las fuentes de recaudación para financiar el gasto público. El DR-Cafta obliga al gobierno a buscar cómo sustituir las mermas de ingresos por los desmontes, eliminación y reducciones de aranceles; las aduanas no podrán seguir siendo la ubre estatal. La DGII necesita expandir su base, para que los dominicanos de clase media dejen de cargar con un peso tan desproporcionado de la presión fiscal. Y finalmente, el enorme déficit cuasi-fiscal que fue agravado por el rescate de los bancos quebrados en 2003, no es creación de esta administración. En este punto la incoherencia de las críticas del dúo dinámico es mayor si se considera que ellos han apoyado al libre comercio más que nadie; han abogado por la expansión de la base del ISR; y fue su gobierno, el del PPH, el autor de la política que agravó el déficit cuasi-fiscal.

Otra de sus quejas: “el gobierno descuida la solución de la crisis eléctrica”. Es otra media verdad. Hasta los más entusiastas simpatizantes del gobierno están inconformes y descontentos con la lentitud y torpeza con que esta administración ha enfrentado el problema. Pero el dúo dinámico nunca dice que quien promovió el hoy infame “Acuerdo de Madrid” y la calamitosa recompra de las dos distribuidoras de Unión FENOSA, fue su gobierno del PPH. En su momento ellos defendieron ambas medidas como genialidades. La verdad es que el privatizador de la CDE fue Leonel Fernández; la visión de romper la ineficiencia estatista fue suya. El gobierno pepehachista, el que defienden Andy y Aristy, re-estatizó desastrosamente la electricidad.

Otro mantra de los dos economistas: las estadísticas del Banco Central están “cocinadas”; no son confiables. Pues resulta que las cuatro principales calificadoras de riesgo de Estados Unidos -y el FMI, el BID y el Banco Mundial- disienten, y expresan creciente confianza en el desempeño dominicano. Más aún, menos de 24 horas después que Andy y Aristy apocalípticamente predijeran que el FMI rehusaría continuar su apoyo al país, el equipo económico gubernamental publicó la nueva carta de intención para reanudar el acuerdo que aprobará en Washington el directorio del Fondo. ¿A quién creerle?

Quizás peor que todo lo anterior es la terrible campaña contra el peso que mantiene este peligroso dúo dinámico. Han llegado a decir que el cambio subirá a RD$100 por US$1. La verdad es que las últimas intervenciones del Banco Central han sido para evitar la apreciación del peso, precisamente lo que Andy y Aristy piden. Es palo si boga y si no, también. Difícil, por no decir imposible, discutir contra tanta incoherencia…

El gobierno merece el beneficio de críticos y adversarios inteligentes. Andy y Aristy, con su desaforado perredeísmo, han malversado esa oportunidad.