El director general de Aduanas, Fernando Fernández, dijo ayer que es una locura plantear que aumentando la antigüedad de los carros que pueden ser  importados los negocios formales de vehículos van a aumentar su rentabilidad, sino que, por el contrario, tendrían pérdidas.

Fernández expresó que  de aprobarse el proyecto de ley que busca aumentar los años de vida de los carros usados, lo que ocurriría es que parte de las ventas se trasladarían del mercado formal al mercado informal.

Agregó que de ocurrir eso, el Estado también perdería, ya que bajarían sus recaudaciones por concepto de impuesto a los vehículos de motor.

Dijo que explicó su posición a los vendedores de vehículos que han estado solicitando una medida que iría en perjuicio de ellos mismos.

Expresó que las estadísticas demuestran que en los últimos años la venta de vehículos usados ha disminuido; mientras que ha aumentado la venta de los vehículos nuevos.

Señaló que  esto se debe a que se ha restringido el mercado de vehículos usados, por la situación económica de los usuarios que adquieren este tipo de transporte.

Consideró que si se aumenta la cantidad de años de los vehículos que pueden ser importados, lo que ocurriría es que los compradores  pasarían a comprar vehículos más viejos.

Afirmó que uno de los graves problemas que enfrenta la economía dominicana es la informalidad, y que el proyecto que busca ampliar la antigüedad de los autos que podrían ser importados contribuiría a agravar el problema.