Es palpable descuido en casa campestre Peña Gómez en SC

Es palpable descuido en casa campestre Peña Gómez en SC

Así como una terrible enfermedad fue apagando los bríos del líder histórico del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) José Francisco Peña Gómez, hasta morir, así su casa campestre, en Cambita, San Cristóbal, luce hoy solitaria y rodeada de malezas.

La vivienda, imponente en los cerros del kilómetro 4 de la carretera que conduce a Cambita, en la que Peña Gómez vivió los últimos días de su vida hasta que murió el 10 de mayo de 1998, no es ni sombra de lo que fue, escenario de visitas, reuniones y otras actividades que desarrollaban líderes como el extinto Peña Gómez.

La residencia, con tres niveles, está cerrada y el custodia de la propiedad es quien ha hecho alguna limpieza en el patio, donde se observa quemas de maleza, sin embargo, no ha podido llegar hasta la parte trasera de la casa.

Ni siquiera quienes se proclaman sus más cercanos colaboradores  y enarbolan la ideología del líder perredeísta visitan la vivienda, la que al aparecer también abandonó su esposa Peggy Cabral.

Desde hace varios años la Fundación José Francisco Peña Gómez, que dirige su hijo José Francisco Peña Guaba, tiene un proyecto para convertir la residencia en una especie de museo donde se exhiban las pertenencias de éste,  sus libros, discursos, carro y otras.

Museo.  La “Casa Museo José Francisco Peña”, como se llamaría la residencia, es esperada hasta por los vecinos, quienes consideran que la propiedad debería estar en mejores condiciones, tratándose de la propiedad de quienes definieron el líder histórico del PRD.

En ella, Peña Gómez dejó cientos de manuscritos y hasta su carro, el Mercury Gran Maquis, placa AB 3462, obtenida en el  1976, de color negro, es una reliquia que luce imponente bajo la marquesina de la residencia.

Terraza.  Al lado se mantiene la terraza, donde  el extinto líder perredeísta  acostumbraba a reunirse, así como un gazebo en la parte de atrás, que es la que luce con mayor descuido.

Vecinos.   Fernando Duvergé Montás, uno de los vecinos más cerca, estima que la residencia de Peña Gómez debería estar en mejores condiciones, pero atribuyó su abandono a la rebatiña que se produjo entre los hijos y la esposa Peggy Cabral, ésta última sacada de la propiedad.

Cree que los libros y otras propiedades de Peña Gómez fueron sacadas de la residencia por los hijos, por lo que no sabe que se va exhibir en la Casa Museo, si es que llega a materializarse el proyecto.

Hacen tres años que se habló de convertir la residencia en casa museo, pero la verdad es que hasta ahora nada se ha hecho con esos fines, por lo menos visualmente.

De su lado Michael Fernández, otro vecino, considera que quienes se llenan la boca apelando a los ideales de Peña Gómez, deberían hablar con el ejemplo, acudiendo al rescate de la propiedad del líder del partido blanco, que dio la vida por el PRD.

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