Es para fuera que van

Es para fuera que van

A menos de 65 días de las elecciones del 16 de mayo, la intención de voto favorece al doctor Leonel Fernández con un 65%, frente a un 16% de Eduardo Estrella y un 13% de Hipólito Mejía. Esto induce a pensar que las elecciones se decidirán en la primera ronda de votación y que el país tendrá a partir del 16 de agosto próximo un nuevo gobierno encabezado por el doctor Fernández.

Lo más destacado del presente momento político dominicano es el generalizado rechazo a Hipólito Mejía y a sus intenciones reeleccionistas. En la actual coyuntura nacional, Mejía tiene una desfavorabilidad que supera el 80% y su tasa de rechazo es del orden del 79%. Digno de mencionarse es que el 52.5% de los perredeístas que votaron por su partido en el 2000 manifiestan que jamás votarían por Hipólito Mejía en la contienda electoral del mayo próximo.

De igual manera, cabe destacar que el voto duro del PRD, que durante mucho tiempo rondó el 40%, en febrero del 2004 apenas llegó al 14.2%. Asimismo, la imagen del PRD es negativa, 78% desfavorable, y el PPH, que es el proyecto que levanta la candidatura de Hipólito Mejía, tiene un 84% de imagen desfavorable. Todo esto deja claro el efecto devastador que ha tenido la gestión gubernamental de Hipólito Mejía y su PPH sobre el propio Partido Revolucionario Dominicano.

Resulta claro que las cosas no pintan bien para Hipólito Mejía y él lo sabe perfectamente. La razón fundamental que explica esa actitud de rechazo, y porque no de odio, de la mayoría de los ciudadanos dominicanos hacia Hipólito Mejía, que nos muestran las diferentes encuestas, hay que buscarla en el fracaso total de su gobierno. Hipólito Mejía ha significado una gran estafa para todos los dominicanos. Con su llegada al poder se cercenó la construcción de un mejor país que venía llevándose a cabo y en su lugar se inició un proceso de deterioro progresivo que hoy se expresa en alto costo de la vida, bajos salarios, corrupción y desempleo.

Aun cuando Hipólito Mejía y su gobierno no quieran aceptar la realidad, la agenda económica es la que domina el debate político de hoy. El 82% de los ciudadanos considera que el alto costo de la canasta familiar es el principal problema del país, el 35.6% de los ciudadanos considera que el principal problema lo constituye los bajos salarios y un 25% plantea que el problema fundamental es el desempleo. De los problemas nacionales, el aumento de los precios y la prima del dólar son los dos que se perciben como los que mas afectan a las familias.

Las encuestas nos muestran que los dominicanos se han cansado de tantas mentiras y engaños de este gobierno. Muy pocos creen que Hipólito y su gente pueden estabilizar la economía y devolverle al país el crecimiento económico. Muy pocos creen que Hipólito y su gente puedan abatir la inflación, estabilizar el tipo de cambio y devolver la confianza en las políticas publicas. Muy pocos creen que Hipólito y su gente puedan ponerle un freno al deterioro del país. Muy pocos creen que este sea un gobierno honesto.

Hipólito Mejía y su gobierno se han pasado el tiempo mamoneando y echándole la culpa de sus incompetencias al Partido de la Liberación Dominicana. Pero eso ya resulta irritante para todo el mundo. Que después de tres años y medio de gestión de gobierno se pretenda seguir con el jueguito de buscar los culpables del desastre que ha significado la pérdida de la estabilidad de la economía y el consiguiente deterioro del nivel y la calidad de vida de los dominicanos donde no están es percibido por la mayoría de los dominicanos como un acto de irresponsabilidad inaudita.

Hipólito Mejía y su gobierno han herido profundamente a los dominicanos al poner en peligro su derecho a comer. Hoy amplios sectores del país lo que reclaman es comida porque este gobierno los ha puesto a pasar hambre. Este gobierno se ha caracterizado por manejar como un listero el día a día del país, no ha tenido una visión de largo plazo y lo que ha hecho permanentemente es caer en el clientelismo político y en el populismo electoral.

Cuando el ejercicio de la política se aborda en forma seria y honesta se entiende que es recomendable que quienes tienen responsabilidades políticas no pierdan el sentido de las proporciones y cuiden la respetabilidad de los cargos que desempeñan. En la República Dominicana, en este gobierno, se ha perdido el sentido de las proporciones y el propio presidente de la República ha vivido permanentemente irrespetando el cargo que ocupa, avergonzándonos a todos. Puede decirse que con Hipólito Mejía se ha degradado la figura presidencial.

Después de leer lo que Hipólito dijo en el último de su discurso no me sorprendería que en los próximos días emita un decreto declarando el fin de la crisis de la economía dominicana. Pero ya no hay incauto en este país y por eso si algo resulta claro hoy es que él y su equipo van para fuera. Hipólito Mejía tiene que prepararse para salir derrotado vergonzantemente del poder el próximo 16 de agosto.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas