Es penoso lo que ocurre en la OEA

Es penoso lo que ocurre en la OEA

VÍCTOR GÓMEZ BERGÉS
Desde la fundación de la OEA en Bogotá en la IX Conferencia Internacional Americana celebrada del 30 de marzo al 12 de mayo de 1948, este organismo no había pasado por una situación más penosa y desteñida que la atraviesa en estos momentos. Hace años ha venido descendiendo en la consideración y estima de los pueblos del continente, por la manifiesta incapacidad que en su conducción ha tenido en los últimos tiempos. He dejado de ser un órgano conciliador y solucionador de conflictos entre los países del área, para convertirse en un ente inoperante.

1. Para muestra basta un botón: Haití está sumido en una crisis permanente hace más de una década, cuando se restableció en el poder al ex presidente Aristide y se ordenó la disolución de su ejército. ¿En que cabeza humana cabe que un país como el vecino, con la conformación social, que tiene puede mantenerse en pie sin la autoridad que imprime un ejército?

La promesa publica de miles de millones de dólares que se le hizo en la ocasión, para ayudar a la solución de sus más acuciantes problemas sociales y económicos, quedó en el tintero y en los titulares de los diarios del continente.

Ahora, desde hace alrededor de un año está ocupado por fuerzas militares de Naciones Unidas, donde la OEA fue excluida por su incapacidad, cuando esa es función de ese organismo interamericano, mediar en la búsqueda de la estabilidad y establecimiento de un Estado viable, con el apoyo decidido de los gobiernos de la región, sobre todo en momentos que al frente de su administración han sido colocado dos experimentados, honestos y serios dignatarios, como el Presidente Alexander y el Premier Latortue.

2. Una virtual confrontación existe entre los gobiernos de Estados Unidos y Venezuela, donde se ha denunciado incluso intento de asesinato al presidente de este último país, sin que desde el órgano llamado, en virtud de la Carta Democrática de la OEA recién aprobada, haya surgido una iniciativa conciliadora y rectificadora, manteniendo la región en zozobra.

3. Ahora le toca el turno a Bolivia, con la renuncia no aceptada del presidente Carlos Mesa, por la intolerancia del líder cocalero Evo Morales.

Tampoco con esta nueva crisis se ha escuchado la voz del organismo interamericano, cuya razón fundamental es ayudar a la convivencia pacífica entre y de los Estados, así como su desarrollo y crecimiento.

Bolivia es el país más pobre de Sudamérica, le único junto a Paraguay sin salida natural al mundo exterior por carecer de puerto de mar. La situación de pobreza que vive y la circunstancia de que su principal materia prima de exportación es la coca, funesta materia prima de donde se extraen las sustancias que están matando la juventud del mundo, la ha convertido en un patria dentro del Continente. Y nada se hace para ayudar ese paso a resolver por otros medios su situación de hambre e ignorancia que azota a su densa población indígena.

¿Qué hace la OEA por evitar que nuestro Continente lo ahogue el tráfico y consumo de droga y nuevos jóvenes estén cada día más inclinados a la vida fácil que proporciona esa especie de maldición de los nuevos tiempos?

En estos momentos la situación parece más grave.

4. La OEA está sin secretario general desde hace seis meses y con posibilidades de que no se elija uno a breve término, no obstante una publicación desmentida, de que se hará a fines del mes.

La insistencia del gobierno de Estados Unidos en respaldar como candidato a ese cargo al ex presidente Francisco Flores de El Salvador, ha degenerado en una confrontación soterrada, por el poco respaldo que éste concita para poder llegar a la posición, lo que lo mantiene paralizado.

Su único título de presentación como candidato es su condición de ex presidente. ¿Pero es este título determinante para dirigir la OEA? Parecería que no, cuando otro ex presidente la dirigió los últimos diez años y vemos el nivel en que la dejó.

El ejecutivo de ese organismo en estos tiempos tiene que ser más que eso; necesita capacidad de diálogo y apertura para enfrentar dificultades, autoridad otorgada por una vida de servicio y conocimiento de nuestro países, para contribuir a buscar solución a los diversos problemas regionales, tomando en consideración la diversidad de opiniones y la pluralidad política es un preboste lo que demanda la sociedad latinoamericana en este principio de siglo.

En estos momentos hay alrededor de una decena de ex presidentes de los países del continente que se hayan perseguidos por la justicia o huyendo de esta, encarcelado en su país o desprestigiados después de haber ocupado esa alta posición. Por tanto esa no debe ser condición imprescindible para ocupar la misma.

5. La oposición de la mayoría de los gobiernos centroamericanos y del Caribe a respaldar a Flores, imposibilitando el consenso lógico para presentarlo como candidato por la región, está abriendo una brecha peligrosa en el Continente.

Si los países del sur, con la gravitación, independencia y peso específico que van adquiriendo cada día, por su autonomía y tecnológica principalmente, continúan uniéndose en torno a un candidato suyo y logran concitar el apoyo de los catorce votos de los países del Caribe, la OEA, puede sufrir un serio descalabro y hasta su división.

Pero algo más: si esto llegara a ocurrir, que esperamos que no, hay fuertes rumores que la idea es trasladar la sede de la OEA de Washington y colocarla en una de las principales capitales del Sur del Continente, dejando la gran potencia del mundo aislada en su propia región, acompañada quizás de México, Canadá y algún otro país.

Se ha pensado en lo que esto significara, en momentos que Europa se unifica hasta llegar a constituir hoy una unidad de veinticinco países del viejo Continente incluyendo a ex URSS, inclusive con una nueva Constitución para la Unión Europea. Cuando el mundo oriental se unifica igualmente, pensando en formar bloques económicos para la defensa de sus intereses y el crecimiento de sus economías.

Lo que está pasando en el seno de este organismo internacional es la pregunta obligada que los líderes responsables de la región se hacen permanentemente. Es realmente penoso.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas