Por SODONUCLIM/ @sodonuclim/ www.sodonuclim.org

Seguir una dieta saludable con un presupuesto reducido puede ser un desafío, pero es posible si se toman algunas medidas inteligentes. 

Compartimos algunas estrategias para lograrlo:

1. Planificar las comidas antes de ir de compras: esto puede ayudar a optimizar el presupuesto y evitar compras innecesarias. Hacer una lista de lo que necesitarás y apegarte a ella al comprar.

2. Comprar alimentos frescos y de temporada: estos suelen ser más económicos. 

3. Comprar a granel: puede ser más barato que comprar envases individuales. Esto es especialmente cierto para granos, legumbres y especias. Además, evita el desperdicio de alimentos, ya que solo se compra la cantidad necesaria.

4. Aprovechar las ofertas y descuentos: estar atento a estas ofertas y descuentos.  Revisar las fechas de vencimiento y asegurar utilizar los productos antes del mismo.   

5. Preparar comidas en casa: comer fuera de casa puede ser costoso y menos saludable. Cocinar en casa permite controlar los ingredientes y las porciones, y también es más económico. Planificar las comidas y prepararlas con anticipación también puede ayudar a ahorrar tiempo y dinero.

6. Utilizar proteínas económicas: las fuentes de proteínas como los huevos, las leguminosas, la sardina y el pollo son opciones relativamente económicas y saludables y debemos incluirlos en la planificación de comidas. 

7. Aprovechar los alimentos congelados: las frutas y verduras congeladas pueden ser más económicos que los frescos y aún así proporcionar nutrientes esenciales. Además, tienen una vida útil más larga, lo que reduce el riesgo de desperdicio de alimentos. Igualmente, cuando crees se puede dañar alguna fruta o vegetal fresco, lo puedes congelar para conservarlo durante más tiempo.

8. Evitar los alimentos procesados: estos suelen ser más costosos y menos saludables que los alimentos frescos. 

9. Preferir agua en lugar de bebidas azucaradas: las bebidas azucaradas, como los refrescos y los jugos envasados, pueden ser costosas y son poco saludables pudiendo contener cantidades elevadas de azúcares añadidos.

10. Evitar desperdiciar alimentos: calcular lo que necesitarás y tratar de no preparar de más.  Si sobró algo, utilizarlo para preparar nuevas comidas, para llevar al otro día de almuerzo para el trabajo o congelarlas para más adelante.  

En resumen, seguir una dieta saludable con un presupuesto reducido requiere planificación, compras inteligentes y hacer elecciones alimentarias conscientes. Con estas estrategias, es posible mantener una alimentación con las tres reglas básicas,   moderación, variedad y  equilibrio,  sin gastar demasiado dinero. Esta columna es la sección educativa de la Sociedad Dominicana de Nutrición Clínica y Metabolismo. Escribe tus preguntas a: sodonuclim@gmail.com / @sodonuclim