Moda  “eco”.  Tejidos vegetales, como el mimbre, bambú y la palma, vuelven en uno de nuestros accesorios favoritos

Recuerda ese peculiar macuto de guano con el que la abuela solía ir al mercado? ¿O qué tal la canasta para picnic? Pues ellos han cobrado otro sentido en el mundo de la moda para el deleite de toda “fashionista”, sobre todo para las seguidoras de los productos naturales y la tendencia amigable con el ambiente.
Mimbre, rafia, junco, bambú y palma son algunos de los tejidos de origen vegetal más usados desde tiempos ancestrales para la elaboración de bolsos.

Modelos tentadores
Hoy, esta tendencia llega de la mano de bandoleras, mochilas, clutch, cestas, cofres y carteras con diseños estructurados y tamaños para todos los gustos, que puedes usar tanto de día como de noche. Además, incorporan otros atractivos detalles en cuero, herrajes de metal, flecos y pompones.

Moda ancestral
Aunque son protagonistas de pasarelas de reconocidas firmas como Fendi, Miu Miu, Dior, Kate Spade o de marcas “low-cost” como Zara, lo cierto es que los bolsos con fibras vegetales tienen su origen en las antiguas tradiciones de comunidades indígenas y de artesanos, que han pasado de generación en generación.