Es tiempo de renovar nuestra vida de oración

Es tiempo de renovar nuestra vida de oración

Montserrat Bogaert

Jesús les contó una parábola para enseñarles que debían orar siempre, sin desanimarse. Lucas 18: 1.

La oración es algo indescriptible. Nos hace vivir experiencias inolvidables en comunión con el Espíritu y nos lleva a esperar la respuesta de Dios en paz, sabiendo que el tiempo no cuenta porque Él responderá. Pero en este tiempo es que nos desesperamos y nos desanimamos, porque no estamos acostumbrados a esperar.

Entonces creemos que Dios no actuará. Mas ese tiempo es valioso pues es entonces cuando se prueba nuestra fe; porque la fe es certeza, es convicción. Y cuando estamos convencidos de quién es Dios, no importan el tiempo ni las circunstancias; solamente sabemos que Él lo hará. Esto nos lleva a orar por largos períodos sin desmayar.

Si hay desánimo, si hemos perdido el deseo, porque hemos orado y no hemos visto respuesta, es tiempo de renovar nuestra vida de oración y no permitir que algo nos debilite. Porque Ana quería un hijo, y oró por mucho tiempo, pero un día Dios se acordó de ella y le dio a su Samuel. Así mismo Él se acordará de ti y te dará los deseos de tu corazón.