La despensa es uno de esos lugares en donde es prácticamente imposible mantener en orden, debido a que constantemente se están sacando o entrando productos.
Su función principal es la de almacenar una gran cantidad de alimentos, por lo que no tendrá que acudir constantemente al supermercado.
A continuación le ofrecemos una pequeña guía que le ayudará a mantener su despensa en total orden, además de permitirle sacar mayor provecho a los productos que guarde en ella.
Distribuir en grupos. A la hora de almacenar sus alimentos, procure hacerlo de manera organizada. Coloque juntos los alimentos de la misma categoría: pastas, salsas, condimentos, especias… Las latas y los envases altos deben ir atrás, y los pequeños, al frente. Así podrá verlo todo al instante.
Los alimentos esenciales deben ser colocados en el medio, las conservas en la estantería de arriba y los alimentos para el desayuno en la parte inferior de su despensa.
Frascos, sus mejores aliados. Los frascos de cristal o plásticos resultan ideales para guardar las pastas, especias, dulces, cereales… con estos, usted tendrá a mano rápidamente lo que necesite, por lo que ahorrará tiempo. Además brindan sensación de orden.
Cantidad de productos. Esto va a depender de la demanda de su familia. Procure no comprar grandes cantidades de productos perecederos o los que casi no se consumen en su hogar. Opte por aquellos que acostumbran a tener una fecha de caducidad lejana.
Rotar los alimentos. A medida que vaya comprando productos nuevos, coloque detrás los recién comprados y delante los productos que tengan más tiempo. Recuerde siempre de mirar las fechas de caducidad.