Tiempo atrás era raro ir a una casa de campo y no encontrar en el panorama unas lindas mecedoras donde las personas mayores se sentaban frente a su casa al atardecer.
Cabe resaltar que el diseño de dichas mecedoras era muy rudimentario, rayaba por demás en lo sencillo, pero eso sí, su comodidad era inigualable.
Aunque usualmente al pensar en mecedoras nos llega esa imagen de los abuelos meciendo a sus nietos más pequeños, en la actualidad, estas sillas con balancines no son para uso exclusivo de los abuelos, ya que las buscan personas de todas las edades.
Son muy apreciadas, por ejemplo, en los cuartos de los bebés, para mecerlos a la hora de dormir, ya que el movimiento del vaivén produce cierta tranquilidad y los ayuda a conciliar el sueño más rápido.
Además, gracias a las innovaciones en el diseño de este tipo de asiento, usted bien puede colocarlas en su sala, terraza o zona de lectura, logrando dar un toque más agradable y hogareño al espacio y enriqueciendo su decoración.
Procedencia. Se dice que este tipo de silla tiene su origen en Inglaterra, hacia el año 1725. Sin embargo, la mecedora de mimbre alcanzó su auge en América a mediados del siglo XVIII.
Las más clásicas son primordialmente de mimbre combinado con la madera, pero hoy también es posible encontrar mecedoras en diversos tipos de madera, así como en PVC, hierro forjado y hasta en aluminio… y las hay en varios colores.