Esas cosas que deberíamos hacer en Semana Santa

<P>Esas cosas que deberíamos hacer en Semana Santa</P>

Hoy muchos tomarán caminos distantes y se alejarán, para encontrar diversión o solaz, de una capital que quedará tranquila, en espera de que sucedan esas pequeñas cosas que alberga la cotidianidad de los que tienen poco que hacer.

Como cada año, los ciudadanos detendrán sus rutinas y, al compás del descanso, buscarán nuevas razones que le den sentido a sus días. Algunos, quizás los menos, se refugiarán en el recogimiento y la espiritualidad.

Ojalá que entre estos últimos estén los políticos. Espero que ellos, que suelen olvidar cuál es su función, sean tocados por la mano de Dios para que les ilumine en torno a lo que deben hacer.

Sería grandioso que los funcionarios descifren el mensaje que nos envió Jesús con su sacrificio en la cruz y, gracias a ello, aprendan a dejar de lado sus egos y a invertir su tiempo y nuestro dinero en proyectos que realmente sean necesarios para el desarrollo del país.

También sería beneficioso que aprendan a escuchar, con humildad, los reclamos de una población que pide cuanto le hace falta. Al hacerlo, se darían cuenta de que sus súplicas nada tienen que ver con antagonismos políticos: cuando una comunidad no tiene agua, luz, escuelas, hospitales, calles… requerirá que sea escuchada por su gobierno.

Aunque muchas veces no resulta fácil reconocer los errores que cometemos, este es el momento para hacerlo. De cara a la Semana Santa , cuando toca reflexionar, hay que hacer un verdadero acto de contrición.

Será entonces, una vez lo haga, que el gobierno podría ser capaz de pasar revista a  todas las tareas que tiene pendientes. Sólo así podrá tomar las decisiones pertinentes.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas