POR L. RAMÍREZ S.
Las ciudades que no se articulen en redes que permitan el flujo de capitales, de recursos humanos y tecnología, tendrán dificultades para ser competitivas en el área de los negocios, consideró el empresario Hendrik Kelner, presidente del Consejo para el Desarrollo Estratégico de Santiago. El Consejo, dijo, procura convertir a Santiago en una ciudad competitiva.
«En este siglo 21 los centros urbanos van a competir unos con otros, aunque también se van a complementar; por eso es que nosotros queremos estar a la altura de esa circunstancia. Para poder desarrollar a Santiago debemos tener una ciudad competitiva, y para eso el componente educativo, tanto en materia del conocimiento de varios idiomas como de informática, es fundamental».
Kelner precisó que para lograr ese objetivo se requiere de una ciudad agradable, porque los capitales pueden fluir libremente de un sitio a otro, y la decisión de dónde invertir va a depender de lo que ofrecen las comunidades.
Es por eso que el orden, la seguridad, el medio ambiente, la oferta de mano de obra, son los elementos que hacen competitivos a los centros urbanos, «y por eso hay que crear activos intangibles que los hagan atractivos».
En ese contexto, planteó que un objetivo ulterior del Consejo es iniciar un proyecto de redes de ciudades estratégicas, con la finalidad de contribuir al desarrollo de otras comunidades del país.
Durante el almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio, Kelner explicó que, el Plan de Desarrollo de Santiago, que es la piedra angular del Consejo, es participativo y democrático, y cuenta con entidades que tienen la capacidad de hacer las transformaciones que requiere Santiago.
«Es que los tiempos modernos requieren de planificación estratégica para prever los cambios, por eso lo más importante de este plan es difundir el pensamiento estratégico, para que cada día más en los organismos privados y del Estado prime ese pensamiento», expresó.