NUEVA YORK. Amazon lamenta haber tuiteado sobre orinar.
La compañía ofreció disculpas el viernes en la noche en su blog por un tuit que envió a un legislador hace más de una semana en el que niega que sus empleados se vean obligados a orinar en botellas de plástico vacías debido a la intensidad del trabajo. También admitió que algunos conductores repartidores quizá han tenido que orinar en botellas y se comprometió a mejorar sus condiciones laborales.
El asunto fue planteado por primera vez el 24 de marzo por el representante federal de Wisconsin, Mark Pocan, en respuesta al tuit de un ejecutivo de Amazon quien había dicho que la compañía era un lugar de trabajo progresista.
“Pagar a los empleados 15 dólares la hora no los convierte en un ’lugar de trabajo progresista’ cuando impiden la sindicalización y obligan a sus trabajadores a orinar en botellas de agua”, afirmó Pocan en su tuit.
Amazon respondió: “¿Usted no creerá lo de orinar en botellas, verdad? Si fuera verdad, nadie trabajaría para nosotros”.
En un texto publicado el viernes en su blog la noche del viernes, Amazon se disculpó con Pocan y reconoció que los conductores de entregas “pueden tener y tienen problemas para encontrar baños debido al tráfico o a veces porque cubren rutas rurales”.
El gigante de ventas por internet agregó que la pandemia de COVID-19 ha agravado el problema dado que muchos baños públicos se encuentran cerrados.
Pocan respondió con un “fiu” (de suspiro) en un tuit el sábado en la mañana. “No se trata de mí, sino de sus empleados, a quienes ustedes no tratan con suficiente respeto ni dignidad”.
Amazon escribió en su blog que orinar en botellas vacías es un problema generalizado en el sector. Para demostrarlo, Amazon compartió enlaces de artículos noticiosos sobre conductores de otras compañías repartidoras que se ven obligados a hacer lo mismo.
“Independientemente del hecho de que esto sea generalizado en el sector, nos gustaría resolverlo”, señaló la compañía. “No sabemos aún cómo, pero buscaremos soluciones”.
El trato de Amazon hacia los trabajadores ha sido un tema candente en últimas fechas porque la compañía enfrenta el mayor intento de sindicalización en su historia en un almacén en Alabama.
Los organizadores ahí desean más tiempo de descanso y más paga debido a que muchos se quejan de sus jornadas extenuantes de 10 horas y sólo dos descansos de 30 minutos.
Amazon, con sede en Seattle, no había atendido de momento a una solicitud para que hiciera declaraciones sobre el asunto.