La ola de violencia que arropa a la humanidad ha llegado a niveles tan alarmantes que desde hace un tiempo es motivo de estudio para expertos de la conducta.
Mayormente se asocia este tipo de conducta con el ambiente en el cual las personas de desarrollan, y sostienen los entendidos que la misma es el reflejo de su niñez. Y es un razonamiento válido. Pues como explica el psiquiatra César Mella, una crianza llena de agresividades y conductas de imponerse atacando, puede desencadenar actitudes violentas en el futuro.
También puede darse el caso del individuo que se siente hostil con las frustraciones que le origina el medio donde se desarrolla, dijo el experto en conducta humana.
Pero además, puede darse una combinación de entorno social y agresividad genética. Hay cromosomas (intimidad de la célula nerviosa) y un neuroquímico (función neuronal) alterado que constituyen marcadores que se están investigando en la conducta criminal.
Incluso, uno de los avances de la neurociencia es la utilización de escáneres para observar las funciones del cerebro. Es una opción que permite conocer lo que ocurre en el cerebro de los seres violentos.
Recientemente la página de Internet de BBC Mundo publicó los resultados de un estudio de Archives of General Psychiatry, elaborado por el doctor Nigel Blackwood, del Instituto de Psiquiatría del King’s College de Londres, quién utilizó un escáner cerebral con 70 hombres que habían sido acusados por cometer crímenes violentos. Algunos de ellos habían sido diagnosticados con trastorno de la personalidad antisocial (sociópatas) y otros mostraban psicopatía.
Según los resultados, los psicópatas mostraban volúmenes significativamente más reducidos de materia gris en la corteza prefrontal que los sociópatas y los adultos sanos.
¿Cómo detectar indicios agresivos en un niño? Muchas veces estamos frente a una persona violenta y no la reconocemos, por tratarse de un niño y pensamos que es cosa de muchachos. Pero hay indicios que pueden guiarnos a conocerlos.
El doctor Mella señala que la crueldad frente a animales y amiguitos; la hiperkinesia, los déficits de atención, la tendencia a mentir y a ocultar sus acciones, junto a la baja tendencia al arrepentimiento, la culpa y la corrección de conductas desadaptativas por medio del castigo, pueden ser señales tempranas que pueden hacernos pensar en un adulto agresivo.
Orígenes. Asimismo, recordó que las conductas violentas y agresivas existen desde el origen de la humanidad y son el resultado en toda la escala zoológica de actitudes defensivas (frente a una agresión o peligro de muerte); sobrevivencia (matar a una presa para alimentarse); como resultado de conductas psicopáticas e impulsivas (el que mata por paga o el que mata por celos) y el que mata a una o más personas como resultado de un desequilibrio mental.
Consejos. El psiquiatra César Mella recomienda educar a los niños para la paz y hacer del respeto y la armonía un objetivo central de padres, maestros y gobernantes. Además hacer de la escuela un centro de formación y de la cárcel un espacio de rehabilitación que administre la justicia equitativamente».
La frase
César Mella: «Hay escáneres que te permiten conocer las funciones cerebrales y detectar si existen anomalías
Zoom
El estudio
En la misma investigación se pudo comprobar que los psicópatas presentan anormalidades en las regiones cerebrales asociadas al procesamiento de las emociones y las intenciones.
«El daño en estas áreas está vinculado con una dificultad para empatizar con otras personas, una pobre respuesta al miedo y la angustia y una falta de emociones de autoconciencia, como culpabilidad o vergüenza», se explicó.
«Poder identificar y diagnosticar a este subgrupo de individuos violentos con escáneres cerebrales tiene implicaciones importantes para el tratamiento».