Escape del paraíso

Escape del paraíso

Claudio Acosta.

Si las cosas ocurrieron como las cuenta la televisora BFMTV, que ayer informó que un comando compuesto por antiguos compañeros militares rescató a los dos pilotos  franceses que guardaban “prisión domiciliaria”  a pesar de haber sido condenados a 20 años de cárcel  por narcotráfico, y de aquí los trasladó en  barco a Martinica,  de donde finalmente volaron a Francia, estamos ante un hecho que bien pudiera inspirar el guión de una película de acción (la prensa francesa, que ha bautizado el caso “Air Cocaine”,   califica el escape como rocambolesco, extraordinario e inverosímil), por supuesto  que de factura hollywoodense. Sería una de esas películas en las que las autoridades del país donde están presos (injustamente, desde luego) los protagonistas quedan muy mal paradas, bien sea por su torpeza casi caricaturesca  o su manifiesta venalidad, pues los estereotipos raciales  y culturales son también parte de la industria  cinematográfica norteamericana. Al regresar a este lado de la realidad, donde la “fuga” o “rescate” de los pilotos franceses, vinculados a un alijo de 700 kilos de cocaína valorados en mas de 30 millones de euros, debería tener consecuencias, lo primero es hacerse la pregunta obligatoria. ¿Dónde estaban las autoridades dominicanas mientras eso ocurría? Es evidente que estaban en cualquier  parte, menos donde deberían haber estado. Y a juzgar por sus   reacciones, hubiera sido  preferible que se quedaran ahí. El Procurador General, Francisco Domínguez Brito, admitió como si tal cosa que los pilotos  no tenían ningún tipo de vigilancia,  en tanto  el Director de Migración, el general Rubén Paulino Sem, se limitó a decir  lo que ya  sabíamos gracias a las agencias internacionales de noticias: que no salieron por  ninguno de nuestros puertos y  aeropuertos, como si esa fuera la única manera de salir de esta media isla y la frontera imaginaria que la separa de Haití. ¡Qué papelazo!

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