Escasea tinte rubio en Puerto Rico por fiebre del Clásico

Escasea tinte rubio en Puerto Rico por fiebre del Clásico

Puerto Rico. El tinte para cabello escasea en farmacias y tiendas de cosméticos de Puerto Rico, a raíz de que un número creciente de hombres busca tornar rubio su cabello, tal como lo han hecho los miembros de la selección de béisbol de la isla, que disputarán la final del Clásico Mundial.

Lo que comenzó como una broma entre algunos integrantes del equipo, se ha transformado en una especie de locura en Puerto Rico. La tendencia alcanzó nuevos niveles el martes, horas después de que la selección boricua venció a Holanda en la semifinal.

Puerto Rico, que marcha invicto, jugará el miércoles la final contra Estados Unidos, que eliminó a Japón.

«Desde que comenzaron a ganar, esto no ha parado», comentó Myrna Ríos, gerente del establecimiento de cosméticos Sally Beauty Shop en San Juan. «Nos hemos quedado sin producto en la mayoría de nuestras tiendas».

No importa si es cobrizo, platinado o dorado, cualquier tono de rubio es codiciado en una isla donde la mayoría de los hombres tiene cabello oscuro y grueso. Muchos de ellos son ahora blanco de bromas, por su nueva imagen.

Y quienes son calvos, han optado por teñirse la barba, en un homenaje al coach Carlos Delgado.

«Hemos podido unir a nuestra país con nuestro pelo rubio», dijo Carlos Correa, el tercera base que bateó un jonrón de dos carreras y anotó la carrera de la victoria ante Holanda. «Eso es a lo que aspiramos como peloteros, unir al país, a nuestro pueblo y darles lo mejor».

Men ranging from news anchors to university students to professionals have embraced a trend that has sparked the rallying cry of «Team Rubio!» or «Team Blond» in Spanish.

Desde conductores de noticiarios hasta estudiantes universitarios han abrazado la moda del «Team Rubio».

Entre ellos figura el ingeniero civil Christian Rodríguez, quien se tiñó la barba el sábado, luego de visitar cuatro farmacias diferentes para encontrar el producto que necesitaba. Al comienzo, no se pintó el cabello porque consideró que se vería mal el domingo en la iglesia.

Pero luego, notó que seis asistentes a la misa habían acudido con el pelo rubio. Así que el martes le llamó a un amigo que es estilista, y le solicitó ayuda para teñirse de rubio platino.

Rodríguez se quejó de una sensación quemante durante el proceso de dos horas que requirió el teñido. Luego, le envió las imágenes a su esposa, quien le respondió con el dibujo de un monito que se tapaba los ojos.

«¡Lo que sea por mi isla!», justificó mientras alzaba un brazo para alentar al equipo.

La actuación de los peloteros ha levantado el ánimo de una isla sumida en una recesión de una década y a la que espera un tortuoso camino hacia la recuperación, en medio de duras medidas de austeridad.

En algunas escuelas públicas se impusieron suspensiones a jovencitos que se habían teñido el cabello, pero el ministerio de educación envió el martes una carta para que esas sanciones se suspendan durante el torneo.